En la Sala de Representantes de la Manzana de las Luces, el Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio (Cicop Argentina) premió a las teleras atamisqueñas como referentes de los tesoros humanos vivientes y el patrimonio cultural inmaterial, instituidos por la Unesco.
Esta distinción fue otorgada a las hermanas Quiroga, teleras y maestras del arte textil de Villa Atamisqui y también a Juan Carlos Pallarols, maestro orfebre, reconocido en todo el país.
En este contexto, el presidente de Cicop, Nani Arias Incollá, expresó: “Esta distinción se otorga a aquellas personas que por su constante aporte y enriquecimiento al acervo cultural, a través de habilidades, oficios, técnicas, ameritan ser consideradas parte del patrimonio viviente”. Y recordó las palabras de Federico Mayor Zaragoza quien manifestó que “la vida es el monumento más importante que debemos preservar”. Por otro lado, agregó que tanto las teleras como el maestro orfebre “son personas que encarnan y que poseen en su grado más alto, habilidades y técnicas necesarias para la producción de los aspectos seleccionados de la vida cultural de un pueblo y para la existencia continua de su patrimonio cultural de un pueblo, y para la existencia continua del patrimonio cultural del mismo”.
También afirmaron que es indispensable que el patrimonio inmaterial —presente en los distinguidos— se transmita de generación en generación, infundiendo a los individuos un sentimiento de identidad y continuidad, transformándose a lo largo del tiempo en respuesta a los cambios en el entorno social y cultural como lo son las tradiciones y expresiones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales y actos festivos, conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo y técnicas artesanales tradicionales.
Vacheron, de Unesco elogió a las santiagueñas
Fredric Vacheron, representante de la Unesco, fue quien se refirió a las hermanas Quiroga, durante el encuentro. En primer término dio un panorama de la necesidad de tutela del patrimonio tanto natural como cultural a nivel mundial, recalcando la importancia de la Convención del 72.
Luego comentó cómo fue madurando la necesidad de contar con la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Inmaterial que se llevó a cabo en 2003 y los desafíos que supone su implementación para la protección de estas expresiones en todos los continentes. Finalmente exaltó el valor puesto de manifiesto en los telares de las hermanas.
Rosenberg destacó las políticas públicas a favor de nuestra cultura
Asimismo, durante el encuentro también estuvo presente el subsecretario de Cultura de la Provincia, Lic. Jorge Rosenberg, quien tuvo elogiosas palabras para con las hermanas Quiroga, destacando la riqueza de expresiones culturales de la provincia y comentando la comprometida política cultural desarrollada por el área a su cargo, que depende del Gobierno de la Provincia.
También la Lic. Ana Larcher, coordinadora del Polo Cicop Santiago del Estero y ex directora de Cultura y Patrimonio de Villa Atamisqui, resaltó la labor de las teleras, quienes son bilingües naturales, quichuhablantes, que dedicaron toda su vida a realizar la tarea por la que fueron distinguidas, en especial utilizando la técnica del poncho guarda atada.
Las teleras atamisqueñas forman parte de la cultura típica de Santiago del Estero, y sus trabajos son admirados en el mundo entero. Las técnicas ancestrales hablan del importante arraigo que tienen con su tierra, y esto es transmitido a través de las generaciones como una forma de mantener viva la memoria de sus antepasados.
El maestro Pallarols tuvo su homenaje
Finalmente para referirse a la personalidad del maestro Juan Carlos Pallarols, tomó la palabra el periodista y escritor cultural Nino Ramella, quien se fue adentrando en pensamientos y reflexiones del orfebre, teniendo en cuenta que su profesión es un modo de vivir, una pasión.
A continuación, fue el mismo Pallarols quien se sumó a esta presentación, y se creó un ida y vuelta entre él y Ramella. Allí quedó claro que esta tradición la heredó de sus antepasados, dado que tanto su abuelo como su padre fueron excelentes orfebres, dibujantes y pintores.
Asimismo, durante las palabras de agradecimiento que dirigió Pallarols a los presentes, quedó en claro que es una persona dedicada y apasionada, defensor del trabajo manual.
Esto queda demostrado en sus exquisitos trabajos, que además de calidad tienen la cuota de originalidad que se necesita. Pallarols durante muchos años fue el encargado de fabricar el bastón presidencial.
