Alrededor de las dos de la madrugada de ayer, un hombre que se conducía en un automóvil causó pánico entre los vecinos de la ciudad de Añatuya, más precisamente en inmediaciones del barrio La Leñeera, puesto que sufrió una descompensación cuando se encontraba a bordo del rodado y falleció. Según manifestaron los testigos, les llamó la atención que el vehículo marca Renault modelo Fluence terminara sobre la vereda y su conductor, identificado como Carlos Íbalo (67), estaba en su interior. Cuando se acercaron a ver qué había ocurrido y ayudar a la víctima, se percataron que el chofer no tenía signos vitales.
Rápidamente dieron aviso al personal policial de la Comisaría 41ª, que a su vez solicitó la presencia del médico de Sanidad Policial, quien constató que Íbalo había sufrido una muerte natural.
Del hecho también participó el Cuerpo de Bomberos Voluntarios.
Trascendió que familiares y amigos del occiso se mostraron sumamente consternados por la abrupta muerte de Íbalo. Según informaron, el hombre no habría dado indicios de algún tipo de malestar, y además aseguraron que gozaba de buena salud. Finalmente, el cuerpo fue entregado a la familia.
