En las buenas y en las malas mucho más… se corea en las canchas argentinas, es una de las canciones más populares en los tablones nacionales y hace referencia a esos acompañamientos que jamás cesan, aunque haya malas jornadas. Tranquilamente, esas estrofas podrían corear hoy los dirigentes de la UTA vernácula, mientras se abrazan a los directivos de ERSA. Varias imágenes denotan que una cerrada “amistad”, los une hace tiempo.
Durante toda la semana, los gremialistas hablaron ofuscados sobre la actitud irresponsable de la empresa que no quería abonar un adicional, no remunerativo, que debía pagarse hace 23 días como fecha límite. En base a eso instaron a choferes de ERSA a hacer un paro que dejó al 80% de los ciudadanos sin servicio, sin la posibilidad de llegar a sus trabajos y sin oportunidad alguna de trasladarse a visitar a familiares, amigos, en fin, sin desarrollar sus actividades diarias.
Pero, desde las últimas horas de anoche, los trabajadores enfrentan una controversia y no es para menos. Justamente quienes dicen defender sus intereses, parecen haber sido, desde un primer momento, los mandamases de un doble juego, de una felonía urdida a espaldas de quienes confiaron en ellos para representar su voz ante los empresarios, ante los atropellos que muchas veces sufren en su trabajo.
Más de una decena de fotos a las que accedió el Multimedio, muestran a los dirigentes gremiales abrazados con los directivos más importantes de ERSA en una fiesta donde no faltaron, las bebidas espirituosas, la comida en abundancia y algunas señoritas con elegante vestimenta.
En las fotos se puede ver al gerente de ERSA, Hugo Peralta, sacándose selfies con algunas señoritas; al dirigente Jorge Pacheco, de UTA, junto al gerente de personal de la compañía y a varias de las administrativas de la empresa y claro, la foto general e inolvidable, la mesa donde gremialistas y representantes de la empresa ríen animadamente, mientras los trabajadores siguen mendigando sus salarios atrasados.
Los colectivos siguen siendo una trampa
Mientras los gremialistas y hasta los delegados gremiales de la empresa, comen tranquilamente con los representantes de ERSA, los choferes son obligados a conducir unidades que son un peligro para ellos y para los pasajeros que tienen que ascender a diario a esas unidades.
Uno de los choferes que ayer sirvió de nexo con el Multimedio para conocer el clima que se vive dentro de la compañía que es la mayor concesionaria de transporte relató que desde hace tiempo se quejan de las unidades.
“No hay ninguna de las unidades que tenga menos de 10 años de antigüedad, esas las más nuevas, hay algunas que son más viejas que las usan para hacer los recorridos de los barrios más alejados, por ejemplo el corredor 120 no tiene un solo colectivo nuevo, y los otros tienen en horarios pico unidades nuevas y apenas hay menos pasajeros ya te sacan dos o tres colectivos de circulación”, explicó el chofer.
¿Qué dicen sobre las fotografías los choferes?
Los choferes de la empresa se enteraron ayer de las fotos y desde anoche que están atrapados a esta lógica impuesta por el sindicalismo y las empresas, saben de la capitulación de los gremialistas, pero a la vez están desprotegidos porque solo esos sindicalistas pueden negociar su futuro con la empresa.
“En la mesa grande están los delegados gremiales de ERSA con el gerente de la empresa, el jefe de personal, las administrativas, lo extraño es que se los ve charlando muy divertidos y animados y después salen y le dicen a la gente que está todo mal”, le contó al Multimedio uno de los choferes con las fotos en la mano.
“Hay una foto, que ustedes la pueden ver ahí, está Santiago Alegría, jefe de personal de ERSA y Pacheco el de UTA”, agregó reconociendo a la mayor cabeza gremial en las imágenes.
