El licenciado Carlos Ruiz es un reconocido profesor del medio, destacado como investigador en ciencias y representante del profesorado local en numerosos sitios en los que expuso diversas temáticas. Últimamente, se encuentra abocado al estudio de “Los agujeros de gusano en el universo”, tema del cual dialogó con el Multimedio y sostuvo que “los agujeros negros son unos de los elementos más importantes de nuestro universo, sino el más importante. Todos sabemos que en las fronteras del universo, la materia se está acelerando. En cambio en este lugar del universo donde vivimos parece no estar tan acelerado. Todo esto es porque, además de la materia oscura que forman los halos donde se forman las nuevas estructuras galácticas como las galaxias, los agujeros negros hacen las veces de un desacelerador de expansión, absorbiendo materia y energía en las distintas partes del universo, de esta manera mantiene unidas las estructuras que las circundan, evitando una expansión instantánea del mismo, por supuesto no lo hacen eternamente, ya que las estructuras del universo sufren cambios y también estos agujeros negros”.
Ampliando más sobre el tema que aborda en esta ocasión, continuó diciendo que “si bien las teorías actuales sobre los agujeros negros nos indican, según la teoría de cuerdas, la densidad de un agujero negro reside en una región muy pero muy pequeña y no en un punto de máxima densidad, como se pensaba antes (la densidad en un punto que nos da infinito algo imposible de solucionar para nuestra física, es como en matemática tratar de dividir por cero no tiene solución)”, explicó.
Finalmente, el licenciado Ruiz, quien no expuso aun este trabajo en otros ámbitos, sostuvo que “atento a lo antes dicho, existe la probabilidad de que haya un agujero de gusano que conecte al otro lado con un agujero blanco, predicho por Albert Einstein en su teoría de la relatividad. Todo esto nos permitiría analizar donde se iría esa materia y energía que pasa al otro lado”, para asegurar que “según mi teoría del origen del universo ‘la gran expansión’, las energías y la materia tienen fases que pueden cambiar según en qué etapa de expansión se encuentre el universo. Aplicando a los agujeros negros la gravedad del mismo es atractiva, succionando todo lo que tiene a su paso; en cambio en el agujero blanco la gravedad cambia de fase a repulsiva, es decir la energía y materia que atraviesan serían expulsadas a otra dimensión del mismo universo para no contradecir las leyes de la termodinámica. Manteniendo de esta forma la masa y energías del universo actual”, finalizó.
