Una adolescente de 13 años, quien padece de retraso madurativo y se domicilia en la ciudad de La Banda, manifestó dolores en la zona íntima y luego de ser contenida emocionalmente por su madre, relató el calvario que vivió al ser sometida sexualmente.
La menor contó que hace un mes aproximadamente se encontraba de visita en la casa de una familiar, residente en otro barrio. Llegada la noche, se encontraba jugando con su primo menor en el fondo del inmueble, donde se encuentra una habitación que está en desuso.
En esa circunstancia, apareció en escena un vecino, quien tendría 17 o 18 años, quien comenzó a tocarla en sus partes íntimas, mientras amenazaba al menor —familiar de la adolescente— para que no gritara ni se retirara de la habitación. Seguidamente, el sujeto accedió carnalmente a la víctima delante de su primo, quien tuvo que presenciar el aberrante hecho por exigencia del depravado.
La adolescente con retraso madurativo se mantuvo en silencio por las amenazas que también sufrió tras el abuso sexual, aunque los dolores en las partes íntimas provocaron que la madre preguntara y develara el caso.
El hecho provocó que la progenitora se trasladara a la dependencia policial y realizara la denuncia en contra del sospechoso, quien estaría identificado y sería vecino de la casa de su familiar, donde sucedió el abuso sexual.
Las autoridades de la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual de la Circunscripción Banda y Robles ordenaron que se concretara diversas medidas procesales, entre ellas el examen médico de la víctima y una entrevista con la psicóloga en Cámara Gesell para establecer cómo se desencadenaron los hechos.
