En la mañana de ayer y en el marco de la causa que investiga el femicidio de Carolina Ledesma, personal policial realizó un nuevo rastrillaje en el paraje El Quemao (Robles). En la zona donde fueron hallados los restos óseos que se trata de determinar si son de Matías Loto, el asesino de la joven, los efectivos hallaron más huesos, los cuales estaban dispersos a varios metros del lugar del primer hallazgo.
Se informó de ello al Dr. Pedro Luis Ibáñez, fiscal que investiga el caso, el cual dispuso el inmediato secuestro de los restos, los cuales serán enviados a los antropólogos que tratan de determinar si son del femicida.
Las fuentes explicaron que es posible que animales hayan trasladado estos nuevos restos óseos hasta donde los hallaron.
Averiguaciones realizadas por Nuevo Diario permitieron saber que los antropólogos José Togo y Fernanda Minotto ya han concluido con una primera parte del trabajo, y se han enviado los restos hacia el Laboratorio de Genética Forense, para la extracción de ADN.
Ayer, ambos continuaron trabajando en sede de la Policía Científica, al igual que la Dra. Saavedra, odontóloga forense que analizará la dentadura del cráneo encontrado.
Luego se elevarán informes al fiscal Ibáñez.