Una mujer de 33 años, domiciliada en la ciudad de La Banda, se trasladado hasta la casa de su difunta madre para cuidar los bienes y quedarse a dormir en el lugar con su familia. En esa circunstancia, arribó la expareja de su sobrina —separados hace dos semanas—, quien buscaba a su hijo, aunque le dijeron que su sobrina ni el menor se encontraban en el lugar. El visitante entabló una conversación con el hijo de la mujer y acordaron dirigirse a bailar a un boliche.
Sin embargo, le pidió a la dueña de casa si la hija de 17 años lo podía trasladar en motocicleta hasta su domicilio para cambiarse de ropa. La madre aceptó y la menor con el exconcubino de su prima iniciaron el viaje. El sujeto viajaba como acompañante y en el trayecto comenzó a manosear la cintura y el abdomen por debajo de la ropa. Asimismo, trató de tocarle las partes íntimas, aunque la menor le propinó un manotazo para sacarle la mano al depravado. Cuando arribaron a la vivienda, el sospechoso invitó a la adolescente para que pasara a la casa, a fin de que viera la ropa que se iba a poner. Sin embargo, la menor rechazó la propuesta y quedó afuera, frente a la propiedad. “Sabías lo que te iba a pasar, por eso no has entrado”, le dijo el sujeto al salir. En el trayecto de regreso, el hombre no quiso sobrepasarse y se fue a bailar con el hermano de la adolescente.
Horas después, la menor comenzó a llorar sin un motivo aparente, por lo que fue indagada por su madre sobre qué le ocurría. Seguidamente, luego de que fuera contenida emocionalmente, la víctima le contó lo que había sucedido con la expareja de su prima en el viaje para que se cambiara de ropa.
La madre realizó la denuncia en la Comisaría de la Mujer y la Familia Nº 2 y la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual de Banda y Robles ordenó que se concretaran medidas procesales.
