Una mujer de 56 años fue hallada muerta por su concubino, quien había ido a despertarla para merendar juntos. Se ordenó la autopsia del cuerpo.
El hombre domiciliado en el paraje La Esperanza, departamento Figueroa, después de almorzar se acostó junto a su concubina para descansar.
Cerca de las cuatro de la tarde del jueves, el sujeto se levantó y se dirigió al baño. Al regresar, intentó despertar a su pareja, pero esta no respondía.
Se acercó a ver qué pasaba y descubrió que estaba helada y tiesa, por lo que de inmediato llamó a la Policía.
Una enfermera de la posta sanitaria local determinó que se encontraba sin vida. El sujeto indicó que no padecía ninguna enfermedad y tampoco le había dicho que se sintiera mal o algo parecido.
Se ordenó la autopsia del cuerpo y todo es materia de investigación.