Ayer, en una jornada marcada por la movilización masiva, la ciudad se vio envuelta en un mar de pancartas y consignas en apoyo a la educación pública. La marcha, a nivel nacional, fue el escenario donde convergieron estudiantes, profesores y ciudadanos preocupados por el futuro de la universidad en Argentina.
En este contexto, Diego Ramos, reconocido analista político santiagueño, compartió sus reflexiones sobre este acontecimiento en el programa Actualidad Política de Radio LV11. En sus palabras, resonó un mensaje claro y contundente sobre el significado de esta manifestación y su impacto en el panorama político actual.
Ramos destacó la "gran carga de legitimidad" que rodeó a la marcha, señalando que ningún medio ni periodista cuestionó su validez. Más aún, subrayó que esta expresión popular rechaza las políticas de ajuste y recortes, particularmente aquellas propuestas por Javier Milei, identificadas como un ataque directo a la educación pública.
"La legitimidad de esta marcha deslegitima cualquier medida de ajuste que se intente imponer. Esa misma legitimidad habilita para decir que todo lo que vienen haciendo en cuanto a recortes o ajustes, está deslegitimado. Hasta ayer, todas las manifestaciones eran demonizadas, todas las marchas y movilizaciones cargándolas de tintes de corrupción para desacreditarlas, ayer se movilizó la gran carga de la juventud acompañada de la sociedad, puso a la legitimidad en frete del proceso de política de Javier Milei", afirmó Ramos, refiriéndose al respaldo popular que recibió el reclamo por una educación accesible y de calidad.
El analista también resaltó el papel fundamental de la juventud en esta movilización, comparando el evento con procesos similares en otras partes de la región. Para él, la presencia masiva de jóvenes en las calles, en oposición a las políticas de Milei, representa un quiebre significativo en el escenario político argentino.
"La marcha de ayer marca un antes y un después. Los jóvenes están defendiendo sus sueños, sus aspiraciones de progreso a través de la educación universitaria gratuita", expresó Ramos.
Además, el analista político hizo hincapié en la importancia simbólica de la universidad como un bastión de esperanza y progreso para la sociedad argentina. En sus palabras, el ataque a la educación pública representa un desafío directo a los sueños y aspiraciones de los ciudadanos, especialmente de aquellos que ven en la universidad una oportunidad de transformación personal y social.
"No se trata solo de recortes presupuestarios, sino de la vulneración de la esperanza y los deseos de los argentinos. Javier Milei ha atentado contra los sueños de todo un pueblo al poner en riesgo la educación pública", enfatizó Ramos.
"Hay un culto a la ignorancia propuesto por este Gobierno Nacional, cuando solicitan auditoria, hacen la vista gorda a todos los endeudamientos generados por ejemplo durante el Gobierno de Macri, porque nunca hubo auditoria, no prima el sentido común, van a poner cualquier escenario para mostrar lo que ellos quieran. Frete a ese culto, ayer le salió el estudiantado, salió el pensamiento y le dijo 'hasta aquí llegaste, porque la construcción de los sueños los tenemos los jóvenes', una juventud para Milei, 'adoctrinada'. La marcha tiene tintes políticos, todo es política. Lo de ayer es imposible refutar, ayer se puso en juego el sueño de un país. El día anterior con su famosa cadena nacional, donde recuerda o justifica el brutal ajuste al pueblo terminó ayer con el comienzo de la 'exorcización' de Javier Milei", comentó.
"La utopía de Milei es un país para unos pocos, para el que tenga para vivir, ayer los estudiantes, acompañados por la sociedad fueron a defender su utopía, la del sueño de poder estudiar, de ser un profesional. La universidad es la utopía del sueño, de la esperanza, del progreso, hoy estamos mal, pero si vos tienes a tu hijo estudiando en la universidad te da la esperanza, el estudio te da esa esperanza, y cuando un Gobierno se mete con esa esperanza se mete en un terreno muy complicado, y uno es capaz de dar la vida por los sueños. Eso lo demostró la historia", aseguró.
"La universidad es la esperanza, con la identidad del pueblo y cuando un Gobierno se mete con la esperanza de un pueblo pelea directamente con los ciudadanos. Javier Milei se metió con los sueños, esperanzas y deseos de los argentinos"
Por último, el analista llamó a "exorcizar" el discurso de Milei, caracterizándolo como un culto a la ignorancia que amenaza los fundamentos mismos de la sociedad argentina. Según él, la resistencia ciudadana, encabezada por el estudiantado, es fundamental para contrarrestar esta visión que prioriza los intereses de unos pocos en detrimento del bienestar colectivo.
"Hay que 'exorcizar' el relato de Milei, usa el discurso teológico del Antiguo Testamento, pero no a la idea de no sacrificar al pueblo, no atentar contra la sociedad"
