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La Provincia Un ejemplo que representa a miles de jóvenes que se reciben después de mucho esfuerzo, en un escenar

El valor de la educación pública: la historia de lucha de Rafael, recibido de contador público

Sobre lo cual, brindó su testimonio José R. Luna Díaz y detalló cómo eligió la carrera, sus trabajos en la adolescencia y su formación.

En el difícil escenario social, político y económico que ve el país, la historia de “Rafa”, toma más relevancia ya que es uno de los miles de ejemplos y casos que uno puede encontrar de jóvenes que se reciben, pasan a ser profesionales con un título que lo avalan. Esto, frente al presente donde se movilizan las universidades en defensa de su presupuesto y el cuidado de la “educación pública”, gracias a lo cual millones de “Rafa” pueden lograr concretar sus metas u objetivos para trazar su futuro con una determinada carrera.

Al respecto, la historia de José Rafael Díaz toma más valor por su testimonio, pro sus sensaciones, vivencias y por su relato de vida, una vida de lucha, de motivación, de resiliencia, una historia que motiva. Y un valor agregado en su historia, su madre es canillita, con ese trabajó tuvo que salir adelante y criar a sus cinco hijos.

Rafael tiene tres hermanas mujeres mayores y un hermano mellizo, su mamá vive en la ciudad de La Banda y él actualmente se encuentra viviendo en el barrio Congreso de la ciudad Capital. Desde pequeño aprendió a ganarse “unas monedas” y a trabajar. Luego, para estudiar, trabajó en la parroquia El Buen Pastor, trabajaba en la limpieza del lugar. Tal como lo contó brevemente en un posteo en sus redes sociales:

“Hijo de madre canillita! Trabajé durante toda mi carrera, el Padre Migui (Raúl Ibarra Paz) del Buen Pastor me dió techo, comida y su amistad, a cambio yo limpiaba la parroquia. Y aquí me ven, Contador Público Nacional. Gracias Universidad Pública, soy el primer profesional recibido en mi familia, yo nunca habría podido pagar un arancel”, publicó.

 

Motivación

Al ser consultado sobre qué lo motivó para elegir la carrera, explicó que “en la parroquia conoció a una contadora, donde pude saber de cerca de qué se trataba la carrera, de qué se ocupaba un contador, cómo trabajaba y se manejaba. En ese momento, yo estaba estudiando ingeniería electromecánica en la Facultad de Ciencias Exactas. Y en el 2014, ingresé a estudiar la carrera de contador”.

Cursó sus estudios secundarios en la Escuela Técnica N°3 “Santiago Maradona”, donde se recibió de Técnico en Electromecánica. “Y por eso quise seguir los estudios universitarios en la misma rama, pero bueno, después decidí cambiarme y no me arrepiento”, dijo.

 

Educación universitaria

Al reflexionar y contar sus sensaciones sobre cómo vivió el proceso de educación pública y de formación en la universidad pública, dijo: “Creo que fue una de las etapas más valiosas y que atesoro mucho. Porque la universidad te da todas las herramientas para un mejor futuro, te perfeccionas más, te hace crecer, te ayuda, te acompaña la universidad pública”.

“Mi familia siempre me acompañó en todos mis procesos. Estuvieron siempre presente. Cuando me iba mal en un examen me daban fuerzas, me motivaban para seguir adelante. Gracias a Dios siempre he tenido el apoyo de mi familia y eso me ayudó”, remarcó.

 

Convicción

Sus padres se separaron cuando era muy chico. Su papá tiene su negocio de trabajador autónomo y su mamá ahora trabaja como servicio doméstico en casas particulares, pero hasta el 2020 trabajó como canillita. Y Rafael se siente orgulloso de esa enseñanza del valor del trabajo que le enseñaron.

Desde adolescentes, a los 16 años comenzó a trabajar en diferentes rubros. Y para costearse los estudios universitarios trabajó en la parroquia, como se detalló anteriormente. Por lo que, siempre mantuvo la convicción de mejorar, de crecer profesionalmente y formarse, aún hoy lo hace.

“Lo que se siente cuando uno culmina una etapa como esta, se vive un momento muy emotivo, cargado de sensaciones. Nervios, ansiedad, temor, alegría, felicidad. Recuerdo que cuando estaba rindiendo mi última materia, estaban presentes mi familia, mis amigos. Y eso es lo valioso que uno tiene, los seres queridos que están en todo momento. Como yo hay muchísimos jóvenes que han tenido que esforzarse para formarse. Es algo lindo, ser un testimonio de que si uno se esfuerza y no se rinde, todo se puede lograr. Y ser ese testimonio para muchos jóvenes, es tremendo”, agregó.

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