Miles de santiagueños se congregaron ayer para participar de la marcha federal universitaria, desarrollada en la ciudad Capital (y con réplica en distintos puntos del país).
La concentración fue a partir de las 9, en la sede central de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, mientras que el recorrido se inició poco más de una hora después. La manifestación transcurrió a lo largo de la avenida Belgrano y finalizó en la plaza Libertad, donde se dio lectura a documentos.
Desde la Asamblea Universitaria Permanente, espacio organizador de la movilización, justificaron su accionar como una “respuesta a la grave situación financiera que atraviesa el sistema universitario público”.
Omar Layús, docente de la Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud de la UNSE, se mostró “muy emocionado” por “la fuerza de la convocatoria de parte de todos los claustros”.
“De la misma manera en que salimos a la calle, 55 universidades nacionales salieron en todo el país para decirle basta al ajuste del Gobierno nacional y para pedir una urgente actualización del presupuesto”, destacó Layús, también integrante de la asamblea.
Además de docentes y estudiantes, adhirieron a la marcha: sindicatos, movimientos sociales, organismos de derechos humanos, partidos políticos, entre otros.
Florencia Lescano, estudiante de la UNSE y referente de la manifestación, aseguró que “es importante marchar para seguir diciendo que estudiar es un acto político, quieran o no verlo. Con la educación no se jode”.
Los convocados y autoconvocados portaron carteles y banderas en alusión a la defensa de la universidad pública, gratuita y laica, y en contra de las políticas impulsadas por el Gobierno de Javier Milei.
En horas de la tarde se llevó a cabo un “abrazo simbólico”, también en la sede central de la UNSE. Se volvieron a leer documentos, esta vez ante la presencia de autoridades universitarias.
