El agresor, de 18 años, se enojó porque la víctima vendió unos ladrillos, ya que no tenía para comer. Fue detenido por orden de la jueza Cecilia Laportilla, quien hizo lugar al requerimiento de la fiscal Mariela Judith Díaz.
El sospechoso fue aprehendido por orden judicial. Mientras que la Policía inició las investigaciones para esclarecer el hecho.
Los menores son de apellido Barraza, de 10 y 8 años, y fueron encontrados en un conocido local de juegos, cuyo dueño los albergó.
Causaba incidentes en el hogar familiar y la madre llamó a uno de sus hijos para calmar al agresor. Este agredió al hermano aplicándole patadas y lo amenazó de muerte. Luego golpeó a otro hermano, que es menor. Le dictaron la preventiva.
Cuando su progenitora le exigió que dejara de beber, el inculpado cortó la manguera de la garrafa y con un encendedor amenazó quemar la casa. Agredió e hirió con cuchillo a un hermano y disparó una "tumbera" en contra de otro, lesionándolo.
Los lesionados tuvieron que ser trasladados a un centro de salud, donde se recuperan favorablemente de las lesiones que presentan.
