Opinión

Santiago Maldonado a dos meses de su desaparición

Dos meses se cumplen de la desaparición de Santiago Maldonado, un caso de alta sensibilidad que impactó fuertemente en la política. El caso tuvo indudable uso político, y amplió la llamada “grieta” entre Gobierno y oposición, en particular el kirchnerismo.

 

Tras casi dos meses fue apartado el juez de la causa, Guido Otranto, recusado por la familia Maldonado por inclinarse a pensar que el joven se ahogó; y lo reemplazó otro juez, Gustavo Lleral. “Es una cuestión humana, la misión primordial es dar con Santiago”, repiten como un mantra cerca del juez.

 

Hay tres hipótesis: 1) Santiago se ahogó cuando intentaba huir por el helado río Chubut a nado la mañana de la represión del corte, entre piedrazos y balas de goma; 2) Hubo un episodio interno dentro de la Pu Lof —hipótesis prácticamente descartada—; ó 3) Gendarmes redujeron a Maldonado y luego lo desaparecieron. Esta última es la que sostienen un par de testigos mapuches.

 

Hay que decir que mucha gente en torno al caso duda de la consistencia incluso de los testimonios que afirman que Santiago, estuvo efectivamente en el corte y dentro del Pu Lof durante los hechos.

 

Al nuevo juez de la causa no se le conoce opinión, y es probable que aún no la tenga. A su llegada a Esquel, el jueves pasado reconoció “no conocer el expediente”. Ese día estuvo encerrado leyendo en el juzgado hasta casi las diez de la noche. Y quienes conocen la causa dicen que lleva una semana leer las 2.600 fojas para interiorizarse.

 

¿Cuáles serán las primeras medidas de la investigación del juez? Todavía es un enigma, en un caso cruzado de acusaciones, en que la familia Maldonado logró apartar al primer juez y ha denunciado “interferencias” del Gobierno.

 

Conflictividad

 

El caso puso en evidencia la conflictividad en la Patagonia con sectores mapuches que reivindican el derecho ancestral sobre sus tierras. La comunidad Pu Lof es una ocupación, “recuperación” dicen ellos, de un cuadro de 9 mil hectáreas de la Compañía de Tierras que pertenece a Luciano Benetton.

 

El casco de la estancia Leleque de Benetton está apenas a 20 kilómetros del Pu Lof. Son unas decenas de mapuches, muchos de alta educación y criados en ciudades, que tienen un discurso radical de oposición al Estado argentino que los ha “despojado” en su constitución, según su argumento.

 

Su referente es Facundo Jones Huala, el lonko (líder), preso en la cárcel de Esquel a la espera del juicio de extradición pedida por Chile por ataques en su territorio. El corte de ruta cuando desapareció Maldonado, era una protesta contra el encarcelamiento de Huala.

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