Con la comparecencia el viernes del ministro Alfonso Prat-Gay ante las comisiones de Presupuesto y de Hacienda de Diputados, el Gobierno dio el puntapié inicial para el debate del que considera un proyecto bisagra para su gestión: la autorización para pagar a los fondos “buitre” y cerrar la disputa de la deuda.

Con picantes cruces con el ex ministro Axel Kicillof, Prat-Gay explicó el proyecto a los legisladores durante varias horas.

Este lunes irán los expertos a dar su opinión, y el oficialismo aspira a sacar dictamen el martes, para llevar el miércoles la discusión al recinto. Se trata nada menos que de la emisión de bonos por casi 12 mil millones de dólares, para cumplir los acuerdos logrados en acatamiento al fallo contra la Argentina del juez Thomas Griesa, ratificado por los tribunales superiores estadounidenses hasta llegar a la Corte Suprema.

Semana movida

Fue una semana agitada para la política, que incluyó el discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso por parte del presidente Mauricio Macri, con un durísimo ataque al ex gobierno cristinista. Y luego vino el amague de rebelión de los gobernadores del FpV-PJ en la pelea por la devolución de los fondos de la coparticipación. Una demanda que pareció poner en jaque el apoyo en el Senado al proyecto clave de la deuda.

En el oficialismo, sin embargo, sacan cuentas y afirman que ya tienen los votos para aprobar el proyecto.

En Diputados cuentan los 89 de Cambiemos (PRO, UCR y Coalición Cívica) más la treintena del Frente Renovador de Sergio Massa y sus aliados en UNA; y el bloque justicialista, con el ex Anses Diego Bossio como cara visible, los 17 diputados que rompieron con el FpV.

El sector duro del que saben que no tendrán acompañamiento es justamente el kirchnerismo, que no dará siquiera quórum (bajará al recinto a dar la discusión cuando éste se haya conformado).

El voto

¿Y en el Senado? Fuentes del Gobierno afirman que hay un acuerdo subterráneo con el bloque del FpV que preside Miguel Ángel Pichetto. Y que pese a la disputa por la coparticipación, los gobernadores mandarán a sus senadores a votar a favor.

En el Gobierno están convencidos de que los mandatarios provinciales, en función de la gobernabilidad, tienen la misma urgencia por saldar la disputa con los “buitres” y que la Argentina pueda volver a los mercados internacionales de crédito, que es el objetivo. El debate que se viene en el Congreso, y un muy probable voto dividido, sería un parteaguas en el peronismo, con el kirchnerismo duro que podría quedar aislado en su rechazo a la iniciativa.