Opinión

Dólar y aborto libre, dos cuestiones que preocupan

Cambiaron nombres en el Banco Central, pero siguió la corrida cambiaria. El dólar tocó $ 28,85 el viernes. Y el acuerdo con el FMI está lejos de haber regenerado la confianza “en el programa económico”.

 

Todos se preguntan cuál es ese programa económico del que siguió hablando el ministro Dujovne. Porque todos los supuestos que lo regían, los planteados en el Presupuesto 2018, volaron por los aires. El dólar debía estar a poco más de $ 18 a fin de este año y a 20, en 2019 al concluir el gobierno de Macri.

 

Los más optimistas creen que la pasará en dos o tres meses, que el Gobierno logrará estabilizar la economía y que se está lejos de un escenario crítico y de iliquidez como en la gran crisis de 2001. Para estabilizar, sectores económicos financieros propusieron al nuevo titular del BCRA, Luis Caputo, volver a lograr un anclaje del tipo de cambio e imponer a los exportadores la obligatoriedad de liquidar divisas en plazo. En enero de 2017, para favorecer al sector agropecuario, el Gobierno eliminó la obligación y la pasó a 10 años. Una liberalidad de la que debería arrepentirse ahora que necesita dólares en una plaza seca de divisas.

 

“La Casa Rosada tiene que recuperar la iniciativa política, y actuar”, sostiene un referente de la oposición que se considera “constructiva”, “pero hay mucho duranbarbismo, antipolítica y sectores con los que tienen compromisos que no quieren afectar”, agrega.

 

La prescindencia del Gobierno en el debate por el aborto libre sorprendió aún en las filas de Cambiemos la semana que pasó, cuando obtuvo una complicada media sanción en Diputados.

El debate lo impulsó Macri, pero la Rosada cerro sus teléfonos cuando impulsores del proyecto pedían que interviniera para mandar a su casa a diputados que estaban en contra y que la iniciativa pudiera salir. El PRO fue de los bloques que más votos en contra tuvo.

 

La votación terminó teniendo un vuelco sorprendente cuando el peronismo de La Pampa que responde al gobernador Carlos Verna, cambió los votos de dos de sus diputados. Hubo una mirada política estratégica que ese sector del peronismo supo captar. Que el proyecto debía salir, que ese era el reclamo de la sociedad. Ese peronismo se dio cuenta que debía capitalizarlo, antes que lo hiciera CFK levantando a algunos de sus diputados en contra, o el propio Gobierno, que al parecer tuvo fuertes presiones del sector celeste.

 

Se supone que el Senado era la cámara difícil, antiaborto. Aunque el final no está asegurado, los jefes del PJ y de Cambiemos en el Senado, Miguel Pichetto y Luis Naidenoff, corrieron carrera para definir que la ley saldrá, y sin perder tiempo. También la expresidenta, antes antiabortista, dijo que ella y todo su bloque votarán a favor de la sanción.

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