Hoy se cumplen 30 años de la muerte de Federico Moura, el líder de Virus, una gran banda que llegó a destiempo al rock argentino pos dictadura y que lideró junto a Soda y Charly la movida del rock en los 80.
Federico era el que le otorgaba carisma y verdadero estilo al producto final: un conjunto de canciones que pasarían a integrar las listas de clásicos del rock con mayúsculas y en castellano.
Virus era la adolescencia, la magia de una tierra perdida, la exuberancia del amor joven, el morbo erótico desplegado en una época donde todavía ciertas rebeldías estaban mal vistas. Llegaron con una bocanada de frescura en tiempos duros. Le pusieron pimienta al rock nacional. Y lograron sólo en cinco años lo que muchos no pudieron en décadas.
La muerte de Moura, junto con la de Luca Prodan y Miguel Abuelo, con escaso tiempo entre sí, conforma un coro de silencios que sólo podemos matizar escuchando su música de cuando en cuando.