Orlando Leiva fue de esos jugadores exquisitos, con una técnica envidiable y en la actualidad hay escasez de jugadores con esas características. El “Caño”, sobrenombre que se le puso por hacerle un “túnel” nada menos que a Reinaldo Merlo en la recordada goleada de Mitre sobre River en 1984, contó las etapas que vivió como jugador de fútbol en una entrevista con Nuevo Diario. Surgió en Mitre, club en el cual es ídolo y también tuvo muy buenas etapas en Güemes, Central Córdoba, San Martín y Concepción de Tucumán.
Leiva, quien lleva 16 años como entrenador de su escuela de fútbol, repasó su rica trayectoria en un mano a mano imperdible.
– ¿Cómo fueron y en qué año sus inicios en Mitre?
– Mis inicios fueron en 1981 en el club de mis amores y recuerdo que lloré para que me firmaran el pase. Ese año, fui elegido como la revelación de la temporada. Después me llevó Güemes como refuerzo, donde hicimos dos buenas campañas. En 1986 jugamos la Liguilla Pre-Libertadores y perdimos con el Ferro de Timoteo Griguol y una final del Regional con San Martín de Tucumán. Le ganamos en Santiago, pero no nos alcanzó.
– Pasó por varios clubes, ¿en cuál vivió sus mejores momentos?
– En todos los clubes por los que pasé me sentí muy bien. En Mitre fui campeón, el club de mis amores, también tengo muy buenos recuerdos de Güemes y Central Córdoba. Afuera de Santiago estuve en Concepción y San Martín de Tucumán. Al “santo” me fui en 1989, club del que tengo un gran recuerdo. Mi retiro fue en 1995, en el “auri”.
– ¿Qué es lo que más extraña de su etapa de futbolista?
– Todo, yo vivía para jugar al fútbol.
– ¿Qué recuerda de su etapa jugando en Central Córdoba y en Güemes?
– La verdad tengo muy lindos recuerdos porque tuve la suerte de que me dirija Leopoldo Jacinto Luque en Central, que fue campeón del Mundo con la Selección Argentina y jugar a la par de Bottaniz, Alejandro Cánova y Pralong. En tanto que en Güemes teníamos un equipazo, con todos jugadores santiagueños y llegamos muy lejos.
– Si tendría que elegir al mejor entrenador que tuvo, ¿quién sería?
– Tuve muchos entrenadores que me marcaron mucho, entre ellos, “Milonga” Heredia, Leopoldo Luque, Ricardo “Kuki” Barrientos y el “Mono” Ruiz.
– ¿Un compañero?
– Fueron muchos y hasta el día de hoy nos juntamos y compartimos lindos momentos. Aunque considero que el fútbol me dejó tres grandes amigos que son los tucumanos Julio Barreto, Rodolfo Álvarez y Oscar Gramajo.
– ¿Su mejor gol?
– Tengo un lindo recuerdo marcándole un golazo a Nueva Chicago, defendiendo la camiseta de Güemes. Fue una gran jugada y la pude terminar con un gol.
– ¿Quién fue el jugador que más lo impresionó?
– Sin lugar a dudas René Rafael Bravo, era un crack, un monstruo. Un jugador diferente. Daba gusto tenerlo de compañero. Una pena que lo disfrutamos poco tiempo.
– Y para no perder la costumbre, sigue despuntando el vicio con los veteranos de Mitre...
– Sí, seguimos jugando en el fútbol amateur y nos juntamos siempre. La verdad pasamos momentos muy lindos. En diciembre hicimos una despedida de año espectacular.
– ¿Hace cuánto tiene su escuela de fútbol y qué significa entrenar a los más chicos?
– Mi escuela de fútbol la tengo hace 16 años y es un orgullo dirigirlos a los más pequeños. Estoy muy agradecido por la confianza de los padres hacia mi persona. Por ahora, por una cuestión obvia, hemos parado con las actividades.
– ¿Fue entrenador de primera alguna vez?
– Sí, dirigí al “auri” pocos partidos.
– ¿Qué significa Mitre en su vida?
– Mitre es todo para mí, es mi vida. A los 12 años empecé a ir al club y hasta el día de hoy lo sigo a todos lados.
– Golearon con Mitre a River Plate en 1984, ¿qué recuerdos tiene de ese partido?
– Fue una experiencia muy linda. River tenía en cancha a los titulares y a grandes jugadores como “Mostaza” Merlo y Francescoli, entre otros. Lo jugamos a muerte, pese a que era un amistoso y la gente hasta el día de hoy se acuerda de ese encuentro.
– ¿De ese partido nació su apodo “Caño”?
– Siempre me caractericé por tirar caños a los rivales. Era una de mis virtudes y lo que más me caracterizaba. En el partido contra River me salió una linda jugada y le hice un “túnel” a Reinaldo Merlo. Es un gran recuerdo y desde ahí me apodaron “Caño”.
– ¿Cuál es el campeonato o título que más recuerda jugando en la institución del 8 de Abril?
– Me acuerdo siempre del campeonato que ganamos en 1990, dando la vuelta olímpica en la cancha de Central Córdoba tras ganarle la final a Central Argentino, Gané varios títulos en el “auri”, pero me quedo con ese.
– ¿Qué opinión le merece todo lo que se está viviendo con la pandemia?
– Es preocupante, pero primero que nada nos tenemos que seguir cuidando. En lo económico, la pandemia nos afecta a todos, pero tenemos que cumplir las normas de prevención y rezar para que esto pase pronto.
– ¿Le quedó alguna deuda pendiente?
– Y... como la mayoría, uno quisiera haber llegado más lejos, pero no se dio. De todas maneras, estoy feliz por todo lo que me dio y me sigue dando el fútbol, hoy con mi escuela de fútbol. Gracias a este deporte, tuve el honor de jugar dos torneos del Interior junto a mi hermano César, en Mitre y Güemes.