La Provincia

El goalball, un deporte para ciegos que apuesta a la voluntad y la pasión

El equipo de goalball (deporte para ciegos) de Santiago del Estero apuesta a que este año regresen los entrenos presenciales, siguiendo las normativas vigentes ante la pandemia actual. Debido a esto, ya tienen pensado cómo desarrollar los mismos y proyectan a un año mejor que el anterior, a pesar del contexto. Sobre esto, el Multimedio dialogó con Diego Gómez, profesor de Educación Física y a cargo del equipo.

 

 

Al respecto, dijo: “En una primera instancia, hay que explicar que el goalball es un deporte para ciegos, no es un deporte adaptado y es uno de los pocos deportes a nivel mundial de este tipo y es paralímpico, es decir que se juegan las olimpíadas de discapacidad”.

 

 

Sobre de qué manera se han comunicado y desarrollado los entrenos en los meses de cuarentena, expresó: “Nosotros hemos venido trabajando de manera virtual, nos ha resultado de alguna manera accesible, ya que los chicos se manejaban enviando y recibiendo audios. Si bien trabajamos el cuerpo, para que ellos sientan la dinámica del movimiento y el contacto, en este caso hemos podido arreglarnos dentro de las posibilidades”.

 

 

Por último, Gómez destacó el trabajo que se hizo: “Durante estos meses que nos hemos visto imposibilitados de hacer presenciales las clases, los chicos tenían la tarea de desarrollar por lo menos dos ejercicios semanales, salir a caminar o a correr, con un guía, sumado a algunos trabajos y ejercicios que ellos ya han aprendido a hacer desde las clases. Tienen a conciencia el hecho de mantenerse físicamente activos”.

 

 

 

Quiénes son los “Yanarkas” y cómo trabajaron en lo virtual

 

Este equipo de goalball pertenece al Centro Amigos del Ciego, lo que les ha dado la posibilidad de formar parte de la Federación de Deportes de Ciegos a nivel país. Diego, actualmente trabaja en un plan EDA (Escuelas de Deportes Adaptados), forma parte del cuerpo docente del Instituto Camino de Esperanza Asaim y en la Escuela Especial Juan Pablo II para discapacitados visuales.

 

 

Por otra parte, Diego Gómez expresó: “Por lo general, las clases se van armando de acuerdo a un esquema que nosotros ya tenemos mentalizado que se desarrolla con determinados objetivos en cuanto a un estado físico, por ello la mayoría sabe autotestearse, donde ellos pueden saber en qué estado están”.

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web