En el marco del 468° aniversario de la fundación de Santiago del Estero, LV11 inició una serie de entrevistas exclusivas, a través del ciclo Actualidad Política, a hombres conocedores de la historia santiagueña.
Ayer fue el doctor Raúl Lima, abogado, escritor e historiador, quien brindó su testimonio y contó por qué es tan importante la figura de Núñez del Prado y hacerle un homenaje a él, y ahondó además en lo que significa la “Ciudad con duende”, siendo esta una de sus obras literarias. Sobre lo último, comenzó explicando que “muchas veces se malinterpreta la palabra ‘duende’ porque tiene varias acepciones. Pero hace alusión a ese espíritu que reina en una ciudad que es algo inefable, es decir algo que no se puede comprender racionalmente. Posiblemente eso es por su antigüedad, por ser ‘Madre de Ciudades’”. También agregó que “no hace mucho una ley la ha declarado como algo que todos sabíamos: Madre de Ciudades y Cuna del Folclore”. Y ahondó: “‘Madre de Ciudades’ porque todas las capitales del norte y de Córdoba de la Nueva Andalucía han nacido de expediciones que salían de la capital del Tucumán, que muchas veces se interpreta mal y se dice ‘el Tucumán’ pero no, es la Capital del Tucumán que era Santiago del Estero”.
En otro momento, se expresó sobre la solicitud al Ejecutivo municipal, a través del Concejo Deliberante de nuestra ciudad, presentada junto a Juan Manuel Viaña, director del Archivo Histórico, para crear un monumento a Núñez del Prado.
Al respecto, explicó que se debe a que Núñez del Prado es el verdadero fundador de la ciudad: “Ya está establecido, pero no se lo quería interpretar así hasta que en 1981, un investigador cordobés descubrió en el Archivo Nacional de Bolivia un documento que no dejaba dudas de quién es el fundador”. Argumentó: “Creemos que el monumento que está en el parque Aguirre no debería decir como dice, ‘Monumento al fundador’, sino que debería decir ‘monumento a la fundación’. Así estaba dispuesto en la ley que lo ordenaba, y tenía que tener en su relieve las figuras de Núñez del Prado y de Diego de Rojas”.
En la iniciativa se puntualiza que “esa misma ciudad, tres años después fue mudada de lugar por Francisco de Aguirre, y fue rebautizada como Santiago del Estero. Por lo tanto, a pesar de haber planteado como base de ciertos documentos, que dicen que Aguirre fundó y pobló, en realidad cambió de lugar la ciudad existente, a la que dio un nuevo nombre (cambio mínimo: “Ciudad del Barco en el Nuevo Maestrazgo de Santiago” por “Santiago del Estero del Nuevo Maestrazgo”.
En este marco, explicó que “Luis Alén Lascano, gran historiador, hizo una síntesis muy generosa y omnicomprensiva para animar toda pereza; dijo algo muy cierto y que quedó para la historia: ‘La historia de Santiago del Estero no fue una fundación común, sino un proceso fundacional en el que intervienen cronológicamente: primero Diego de Rojas, con la gran entrada en 1543 y a lo que él llama como el descubridor; el segundo sería Núñez del Prado, el fundador; y tercero, llega Francisco de Aguirre, el definitivo poblador’. Ese sería el proceso fundacional, pero el definitivo poblador sería entendido para ese tiempo porque la ciudad no está actualmente donde la dejó Aguirre”.
Siguió ahondando en los detalles de la ubicación: “Primero Núñez del Prado venía encomendado a fundar una ciudad en El Tucumán, que era todo el NOA, y el 29 de junio de 1550 funda la Ciudad del Barco, que quedaba cerca de donde hoy es Monteros, en Tucumán. Después, por maniobras de Villagras y Maldivia (desde Chile), Núñez del Prado tiene que mudarse y levanta el segundo asentamiento de la ciudad en Salta, cerca de la ciudad de San Carlos. Después, como los pueblos originarios de la zona eran muy belicosos y faltaba comida, se la trasladó a Los Juríes”. Y aquí explicó: “Por eso queremos que el monumento esté en la costanera nueva, a la altura de la calle Balcarce, porque ahí estuvo el tercer asentamiento de la ciudad. Tenemos que contar desde la Alsina, que es a donde la trasladó Aguirre”.
Sobre el segundo traslado, Lima detalló: “En 1585 hay una probanza de méritos y servicios del Cabildo y de vecinos de Santiago del Estero de esa época. Todos dicen que la ciudad fundada por Núñez del Prado estuvo a dos o tres tiros de arcabuz hacia el sur o un cuarto o media legua, todos dicen lo mismo, ninguno difiere. Un tiro de arcabuz equivalía de 400 a 500 metros, promediando a 462 metros es equivalente a un cuarto de legua; o sea que la posición de la tercera Ciudad del Barco la tenemos con precisión”. Concluyó recordando a Orestes para dimensionar la importancia de su solicitud al Ejecutivo municipal: “El mismo Di Lullo lo dijo, a él le daba ‘profunda lástima que a pesar de ser el fundador lo máximo que tiene es una avenida’; pero no puede dejar de tener un monumento y creo que es oportuno hacerlo a la altura de donde estuvo el Barco III”.
Y remarcó que “eso no influye en nada en los festejos, tan lindos, que se sigan haciendo porque ese día (24 de julio) es el día de Santiago Apóstol, pero no porque sea el día de la fundación. La fundación fue el 29 de junio de 1550, después hubo dos traslados por el propio Núñez del Prado y un tercero de Aguirre, que usurpó la ciudad viniendo con órdenes de Valdivia, lleno de ambición”.