El día después del exceso de público en el superclásico, el Ministerio Público Fiscal analiza la imputación del presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, como responsable de omisión de recaudos en la organización del partido.

En las próximas horas se determinará un allanamiento al estadio Monumental para verificar desde la Unidad de Control Operativa los sistemas informáticos y corroborar si los 134 molinetes de acceso al estadio funcionaron correctamente.

Según pudo averiguar A24.com hubo fallas en los lectores de molinetes en algunas puertas, y a aquellas personas a las que el sistema no los leía, se le ponía una pulsera para que puedan ingresar.

En el informe de seguridad, se da cuenta que ingresaron 787 personas más que lo previsto, cifra que parece irrisoria de acuerdo al aspecto que tuvo el estadio.

Se presume que se clausure preventivamente el estadio Monumental, lo que le impedirá tener público en su próximo partido como local frente a San Lorenzo.

El mismo procedimiento que ocurrirá con la dirigencia de River, sucederá con el Vélez. Será imputado el presidente del club de Liniers, Sergio Rapisarda, como responsable del exceso de aforo en el estadio José Amalfitani.