Fue notable la disminución de los ataques rusos el 27 de febrero en pos a la próxima negociación entre delegaciones rusas y ucranianas que tendrá lugar en la frontera con Bielorrusia.

En este contexto, el ejército ruso dejó de atacar grandes urbes y con posibles bajas civiles en las regiones más importantes de Ucrania por orden del mandatario ruso, Vladimir Putin.

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Teniendo en cuenta los antecedentes y enfrentamientos, lo más probable es que no se llegue a un acuerdo entre ambos países.

Mientras, siguen limitando los ataques a la vez que se envían tropas y suministros para las Fuerzas Armadas Rusas con el fin de replanificar la invasión, que presumiblemente en estos días no se pudo concretar según la estrategia preliminar.