Fueron miles de promesantes y peregrinos que pudieron reencontrarse en una fiesta de fervor cristiano, gracias a la beata Mama Antula.

En tanto, delegaciones de todos lados se apersonaron a Villa Silípica para revivir en comunión lo que hace un par de años no pudieron. 

En tanto, una de las catequistas, Silvana Villalba, de ciudad Capital, comentó al respecto de lo vivido: “Hemos venido de Capital, un aproximado de 400 personas en los colectivos, hemos partido desde el colegio Juan Pablo II. En cuanto a las comunidades a la vera de la Ruta 9 también hemos acercado unas 200 personas y las comunidades de la parroquia de Santa María un total de 200 personas.  Y más la gente de las comunidades de Loreto, de La Banda, de Atamisqui, que nos están acompañando.

Estamos superando las 6.000 personas que vinieron para homenajear a nuestra querida Mama Antula, eso también contando a personas que vienen por sus propios medios, en sus vehículos, en sus motos y que vienen a celebrar esta fiesta religiosa”. 

La vuelta a la procesión

“Todas las comunidades se han reunido en la capilla de Monserrat, en la entrada de lo que es Villa Silípica. Allí se comenzó con el desayuno, unas alabanzas y cantos, y luego la procesión se ha dirigido al santuario. De manera muy emotiva, con la participación de la mayoría de los feligreses y que fue una alegría inmensa formar parte de esta fiesta tan representativa de nuestro Santiago y para la comunidad de Villa Silípica”, comentó Villalba.

Por último, los feligreses se mostraron “contentos por lo que dijo el obispo auxiliar, porque ahora podemos decir que estamos con respecto a la pandemia más controlada, con mayor posibilidad de celebrar estas fiestas, estos homenajes que son tan nuestros. La festividad religiosidad popular es algo que nos caracteriza”, comentaron los organizadores.