Un insólito hecho sorprendió a los policías de una comisaría, cuando una mujer se apersonó a la dependencia para dejarle comida a su novio, que está preso. Ligera sorpresa se llevaron al encontrar lo que ella había intentado ocultar entre el alimento.

Ocurrió en la Comisaría 40º de la localidad salteña Profesor Salvador Mazza. Los uniformados se encontraban realizando sus típicas labores diarias de escritorio cuando llegó una mujer, quien alegó traer alimentos para su pareja, que se encuentra recluida.

La mujer dejó el recipiente con el alimento y se fue. Durante el control rutinario, encontraron algo inaudito dentro del guiso de arroz: un aparato telefónico.

El mismo había sido cuidadosamente envuelto, en varias capas de papel film y bolsas, reforzado con cinta adhesiva.

Alertados ante el hallazgo, los efectivos contactaron a la Fiscalía, que dispuso el secuestro del teléfono y la identificación de la mujer que dejó el guiso.

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