En la jornada del Censo, las calles de sitios urbanos y demás lugares en todo Santiago del Estero se vieron desoladas y en la mayor parte de la jornada con poco movimiento y circulación vehicular y de peatones.

El movimiento comenzó pasadas las 17 horas, cuando el operativo de relevamiento por parte de los censistas fue finalizando en su gran mayoría. Cada uno de estos trabajadores fue atendido amablemente por cada vecino. Algunos les invitaron desde un cálido desayuno, o un breve aperitivo durante su marcha para poder calmar el frío y sobrellevar lo que quedaba de su jornada.

Dichas postales o el paisaje mismo que se pudo disfrutar durante el día soleado con bajas temperaturas, fue con poca actividad debido al acatamiento de las disposiciones de acuerdo al horario.