“Vas a ir a la doma?”, fue el mensaje que recibió un jockey de 15 años. Le respondió que “sí iría a la competencia” y se levantó a preparar su caballo, que le había regalado su padre. El animal no estaba en el corral. Lo sorprendió a su “amigo” faenando el animal en medio del monte. Desde ese día, comenzó el calvario para la familia.
El sábado pasado, la familia Gómez, residente en la localidad de Tipiro –departamento Capital- descubrió que –una vez más- cuatreros irrumpieron en su casa y, en la oportunidad, le robaron un caballo peruano valuado en más de 200 mil pesos. El equino, que había sido comprado con mucho esfuerzo por la familia, era un regalo para un jockey de 15 años que iba a participar ese día en una doma.
Salieron a rastrear y en una zona montuosa, a la vera de la Ruta Nacional 9 en la zona norte de la Capital, encontraron a un sujeto de apellido Gorostiaga, de 28 años, residente en el barrio General Paz, faenando el equino. Junto a él estaban dos sujetos más, que se dieron a la fuga y abandonaron una motocicleta que tenía orden de secuestro por robo. Gorostiaga fue apresado y alojado en la Comisaría Comunitaria 49.
Gorostiaga era amigo del jockey. Fue el autor del robo y quien le escribió al menor preguntándole “si iría a la doma”, luego de robarle el animal al que luego estaba faenando. Pero tras el robo, la familia Gómez comenzó a vivir un calvario.
Una de las integrantes de la familia manifestó a Nuevo Diario: “Vienen robando hace muchísimos años. Nos vivían robando vacas, muchísimas cabras sabíamos tener y nos dejaron con 15. Teníamos tropilla de burros, de 30 o 40, sin nada nos dejaron. Los chanchos también, nos dejaron sin nada. Las yeguas, ni hablar. Éramos los que más animales teníamos y hoy somos los que nada tenemos. Ni las escuelas perdonan”.
“Nos han robado desde el corral los animales. Esta vez nos han llevado dos caballos, uno era peruano que hemos pagado 200 mil pesos, mi papá ahorrando; ahorrando para darle el gusto a mi hermano que tiene 15 años. Nos lo han robado. Ese caballo que lo han llevado, es al que lo han matado. Había uno preso y ha salido. Es una burla”, indicó la damnificada y agregó: “Después del robo, nos han mandado a decir que ‘nos van a dejar sin nada’ y más a los que han ayudado a rastrear. Pasó el hermano del que estaba detenido en un auto y cuando fue a buscar carbón pasó por frente de nuestra casa acelerando, como amenazando. Nos aceleran, no sabemos qué quieren. Uno pierde y ellos se enojan”.
Además, reveló: “Nada que fuera sospechoso, lo hemos pillado carneando al caballo. Nosotros lo encontramos y llamamos a la Policía, dos se nos escaparon. Tenían una moto en la que ellos andaban. Él –por Gorostiaga- ha confesado delante de la Policía que ‘había venido a hacer para el flete de cinco mil pesos que le pagaban’. Él estaba cuereando al animal. Él le preguntó a mi hermano si iba a ir a la doma; porque se habían puesto de acuerdo para ir juntos. Pero la noche anterior le robó el caballo. Le sacó el caballo desde el corral”.