Darío Benedetto volvió al gol justo en el Superclásico para darle la victoria a Boca Juniors sobre River Plate por 1 a 0 después de 10 partidos sin convertir y con varias polémicas en el medio, por lo que se tomó revancha con sus gestos de festejo del tanto porque sostuvo que le “encanta taparle la boca a todos los que hablaron en los últimos tiempos”.
“La verdad que me encanta taparle la boca a todos los que hablaron de mi en este tiempo”, disparó Benedetto a la transmisión de ESPN, el tercero en superclásicos y el 58 en 108 encuentros con la camiseta “xeneize”.
“Soñaba con un partido así después de lo que ocurrió últimamente, pero todo pasa en esta vida, y yo estoy fuerte de la cabeza”, remarcó.
Y respecto de algunas peleas que protagonizó en los últimos tiempos, por ejemplo con Carlos Zambrano, refirió que “el grupo está unido. Y hoy fuimos superiores a River durante 85 minutos”. ”Y si había un penal, lo iba a patear yo”, afirmó con el mismo tono desafiante con el que transitó en toda la nota, a propósito de los dos fallados ante Corinthians en la eliminación en octavos de final de la Copa Libertadores y posteriormente otro frente a Talleres, de Córdoba, en la “Bombonera” que ayer pareció reconciliarse con él. Darío Benedetto había sido uno de los jugadores más cuestionados en este segundo semestre de este año en Boca Juniors. Es que después de haber errado dos penales en el duelo de vuelta por la Copa Libertadores ante Corinthians, todo fue cuesta abajo para el número 9 del “xeneize”. Es más, hasta los rumores indicaron que podía dejar el equipo al final del año, pero en el Superclásico ante River Plate, el goleador se redimió y gracias a su gol, le dio el triunfo a su equipo. Tras el gol, rápidamente, el exatacante del Olympique de Marsella y Elche salió corriendo con destino al alambrado detrás del arco para celebrar el tanto con los fanáticos del “xeneize”. Y una vez que se bajó, hizo un par de gestos elocuentes. Mirando al público, sacó la lengua e hizo el movimiento con unas de sus manos como “Sigan hablando…”. Además, hizo la imitación de tomarse en la zona de los genitales y repitió: “los tengo así de grandes”. El gol de Benedetto le permitió cortar una larga racha de partidos sin anotar. Fueron 10 encuentros desde la última vez que anotó.