Cuando se visitan los pueblos, una de las referencias son los cementerios, algunos ya perdidos, pero en estas fechas recobra su lumbre y ceremonias, debido al Día de los Fieles Difuntos. En este plano y como designio que pasa de generación en generación, aparecen las rezadoras. Una mujer sabia, de pueblo adentro, que es solicitada por familiares de aquellos que partieron para que en fechas especiales, como la de ayer y aparte de la bendición del cura del lugar, para que, mediante cánticos, alabanzas, rezos o vidalas, realice un homenaje para aquella alma que partió y sus familiares la quieren recordar.