Hace unos días, el amor de una pareja del barrio La Católica de la Capital se terminó. La joven le dijo que “no quería seguir más con él”. Apenas escuchó que estaba siendo “dejado”, comenzó a tornarse agresivo. La buscó y la atacó a golpes, y la amenazó con una punta. Ahora, es buscado por la Policía.

Según consta en la denuncia policial realizada en la sede de la subcomsiaría de la costanera sur, el hecho de violencia de género se produjo minutos antes de las once de la noche del domingo en una propiedad ubicada en Las Heras y avenida 222 del barrio La Católica. La denunciante de 26 años había llegado a la casa de su tía para visitarla. 

Mientras se encontraban charlando en la casa de la familiar, se hizo presente su expareja. Se trata de un sujeto conocido como “Chicle”, de 26 años, residente en la zona. El agresor comenzó a amenazarla de muerte y a insultarla. 

Según indicó la víctima, el sujeto se mostró molesto porque hace una semana se separaron, luego de que ella decidiera poner fin a la relación. De inmediato, le propinó un golpe en la cabeza y en la espalda, mientras le decía que “la iba a matar”. Posteriormente, comenzó a insultarla con palabras irreproducibles y a amenazarla. 

Ante la situación, los familiares de la joven intentaron mediar, pero el sujeto extrajo de entre sus pertenencias un arma blanca –una 'punta' de fabricación casera- con la que comenzó a amedrentarlos para evitar que la ayudaran. 

Luego, el sujeto tomó fuertemente de un brazo a la víctima y arrojando cuchilladas a sus laterales trataba de evitar que los familiares se acercaran a socorrerla. La obligó a salir del inmueble y la llevó caminando por la calle bajo amenazas con el arma blanca. Los vecinos que alertaron la situación intentaron intervenir, pero temiendo por la integridad física de la damnificada depusieron la actitud. 

El sujeto se encontró de frente con la madre de la víctima, quien trató de ayudarla. De inmediato el agresor la liberó y emprendió la fuga del sitio con rumbo desconocido. Mientras que la damnificada fue auxiliada por su madre y tranquilizada. 

La Justicia ordenó una serie de medidas a seguir las próximas horas.