“Me quisieron robar y casi me mataron”, había dicho el joven antes de descompensarse. Fue internado con una herida de arma blanca en la espalda y múltiples lesiones de golpes de puño en el rostro y en la cabeza. 

El caso comenzó a ser investigado por la Policía conjuntamente con la Unidad Fiscal de la circunscripción Capital, luego de la denuncia de los familiares de un joven de 21 años, residente en el barrio Bosco II, de apellido Carrizo. 

Según consta en la denuncia realizada, el joven volvía a su casa desde el trabajo cerca de las nueve de la noche del viernes, por lo que estaba a unos metros de llegar. Se trasladaba caminando. 

En ese momento, había divisado en una esquina a un grupo de sujetos reunidos. Los jóvenes –que serían de las inmediaciones- comenzaron a silbarle y luego lo interceptaron por atrás. Lo amenazaron de muerte, mientras le exigían la entrega de sus pertenencias. Ante la situación, el damnificado puso resistencia. Se enfrentó a los delincuentes y se trenzó en una pelea. Le propinaron golpes de puño y puntapiés en diversas partes del cuerpo, ante la mirada de los vecinos. Hasta que uno de los agresores extrajo de entre sus pertenencias un cuchillo. 

Sin mediar palabras, el agresor le asestó una cuchillada en la zona dorsal del lado izquierdo. Ante la pérdida de sangre del damnificado, los agresores emprendieron la fuga con rumbo desconocido. Mientras que el lesionado quedó tendido en el suelo malherido. 

Fue auxiliado y trasladado en ambulancia hacia el hospital Regional Dr. Ramón Carrillo, donde indicó que “se había tratado de un intento de robo en manada”. Los agresores lograron huir sin ser reconocidos. 

Fue examinado por los profesionales de la salud y quedó internado en observaciones. Mientras que se espera para su intervención quirúrgica. Los peritos de la División Policía Científica realizaron el secuestro de las prendas, para ser analizadas por orden judicial.