El martes a la noche, la tranquilidad del vecindario del barrio Smata se vio interrumpida por una gran patota de más de 30 personas, toda una familia, que atacó un autoservicio, con piedras, palos y hierros. Esta caterva golpeó a los dueños de 60 y 58 años. Al hombre le produjeron un corte en la zona superior de la cabeza con un machete, por lo que le efectuaron 7 puntos y a la esposa le propinaron golpes de puño. Además, ingresaron al negocio, robaron cerca de $ 80.000 y destruyeron la luneta de su camioneta y los vidrios del negocio. 

Pormenores del hecho 

Valeria, hija del matrimonio, comentó a  Nuevo Diario cómo sucedió el hecho: “La noche del martes mi madre estaba sentada afuera del negocio, a punto de cerrar todo, Estaba sentada con mi padre y pasaron unos chicos al negocio, uno entró a comprar y otro quiso robarle el celular. Son de aquí del barrio, los conocemos con nombre y apellido, siempre andan muchos”, comentó.

En tanto, la hija de ambos damnificados remarcó que “en el momento de querer robar el aparato celular, el padre se resistió y se generó una gresca con uno de ellos, en acto de defensa para que no le robasen golpeó a uno de ellos. Luego este sujeto volvió a su casa, comentó lo que sucedió y toda la familia llegó despavorida al negocio, comenzó a tirar piedras, ladrillos cascotes de cemento hacia el negocio. Lo que generó la reacción de mi padre para que no rompan los vidrios y se puso al frente y, en ese momento, llegó uno del costado de los agresores y con un machete lo lesionó en la cabeza. Llegaron policías de la Comisaría 45 y  una  ambulancia  y lo llevaron al hospital Regional y le hicieron 7 puntos, lo que hizo que se desvanezca, cayó en el cordón cuneta y allí comenzaron a pegarlo en el piso entre 3”, dijo la hija del hombre golpeado. 

En eso, la esposa quiso defenderlo y le propiciaron golpes de puño, su hermano que estaba de visita asistió a su cuñado y también fue golpeado por la patota.

“Robaron cerca de $ 80.000 que era el total de la recaudación del día”, dijo Valeria. 

Además, comentó que entre todo el ataque quisieron entrar y robar en la casa que se vincula al negocio y no pudieron por asistencia de un par de vecinos. 

“Estamos con miedo por que amenazaron que iban a prender fuego el negocio, nos dijeron que no nos dejarán en paz”, comentó la hija del matrimonio atacado.