Alrededor de las 9.30 de este lunes, un oficial inspector de la Policía de la Provincia, de apellido Frías y de 28 años, sufrió una irreparable pérdida, al fallecer su hijo de 7 años.
Su descendiente ingresó a un centro de salud capitalino por un cuadro de neumonía bilateral, y quedó internado. Fue evolucionando y días más tarde se le aplicó una dosis de dexametasona y ranitidina en el suero, presentando dificultad para respirar.
Sufrió un paro cardiorrespiratorio, y hoy dejó de existir por un cuadro de trombosis pulmonar (Neumonía atípica), por lo que se expidió certificado de defunción.
Interviene el fiscal Alfonzo.