En el marco de la causa que investiga la muerte de Emmily Rodrigues, la modelo brasileña que cayó desde un sexto piso de un edificio situado en el barrio porteño de Retiro, por la que continúa imputado el empresario Francisco Sáenz Valiente, dueño del departamento en cuestión, en la audiencia del lunes, los fiscales que investigan el caso dieron un notable giro respecto a la imputación, y aunque cambiaron la acusación por una más moderada, pidieron que se procese al empresario y se le dicte la prisión preventiva.

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En ese sentido, los fiscales Mariela Labozzetta y Santiago Vismara requirieron que la calificación, en caso de un procesamiento, sea la del artículo 106 del Código Penal: abandono de persona seguido de muerte, un delito de omisión, castigado con cinco a quince años de cárcel. Asimismo, se mantuvo la acusación de facilitación de estupefacientes, un delito propio del fuero federal.

Además, pidieron que se le dicte la prisión preventiva al empresario debido a que existe “un serio peligro de fuga”.

No obstante, cabe aclarar que la imputación no es definitiva, y podría cambiar ante una eventual elevación a juicio.

En la audiencia que se llevó adelante el lunes, en la que se planteó el cambio de acusación, y en la que participaron los fiscales, los abogados defensores y los padres de Emmily junto al querellante Ignacio Trimarco-, Vismara y Labozzetta citaron una condena previa, que también habían citado en su apelación: los cuatro años de cárcel que recibió en junio de 2015 Eduardo Nadotti, “El Oso”, un empresario que fue condenado por proveerle droga a Carolina Demczuk, una joven de 28 años que murió por una sobredosis en el departamento porteño de Nadotti, en el 2006.

Aunque hay ciertos detalles que diferencian ambos casos, ya que en la muerte de Rodrigues, Sáenz Valiente se comunicó con el 911, y Nadotti no lo hizo, según los fiscales, Sáenz Valiente llamó demasiado tarde.

Cabe aclarar que Sáenz Valiente recuperó la libertad, luego que el juez Martín Del Viso dictara la falta de mérito, ya que los fiscales no pudieron establecer cómo Emmily fue asesinada exactamente, en medio de la fiesta de consumo de drogas de la que participó ocurrida el 30 de marzo. Labozzetta y Vismara apelaron. 

En su apelación, los fiscales habían pedido que se revoque la falta de mérito y se procese al empresario con prisión preventiva.

Además, acusaron a Sáenz Valiente de alterar la escena antes de que llegue la Policía de la Ciudad e indicaron que “no puede descartarse que el femicidio haya tenido algún componente sexual”, un planteo motivado por “el hallazgo de ciertos elementos de contenido sexual, particularmente dos preservativos sin su debido envoltorio, un sillón y numerosos juguetes sexuales”, una “escena sexualizada”. Al menos dos preservativos fueron peritados por la Policía de la Ciudad. Los análisis no encontraron sangre o semen en ninguno de ellos. 

Según arrojó el resultado de la autopsia, tampoco se encontraron lesiones compatibles con abuso sexual en el cuerpo. En ese contexto, la Sala VI deberá resolver el planteo en los próximos días.