El delantero colombiano Sebastián Villa se presentó esta mañana en el Predio de Ezeiza, donde el equipo de Boca Juniors estaba entrenando. Sin embargo, al finalizar la práctica, se despidió de sus compañeros y del cuerpo técnico. Villa no volverá a ser convocado para los partidos debido a que ha sido declarado culpable de violencia de género contra su expareja Daniela Cortés. A partir de esta situación, el jugador ha decidido regresar a Colombia.
Aunque Villa sigue siendo jugador de Boca Juniors y empleado del club, su contrato será rescindido para evitar posibles demandas por despido discriminatorio. Por esta razón, el futbolista ha viajado a su país natal junto a su representante para buscar una salida en este mercado de pases, que abrirá el 21 de junio para los equipos que participan en competiciones internacionales, como es el caso de Boca Juniors.
En cuanto a la posibilidad de que Boca Juniors venda a Sebastián Villa a otro país, es importante destacar que, a pesar de la condena en primera instancia por violencia de género, el jugador aún tiene sus derechos laborales y puede seguir jugando al fútbol tanto en Argentina como en cualquier otro club del mundo. Sin embargo, es probable que pocas ligas estén dispuestas a contratar a un jugador con una condena por violencia de género. Algunas opciones podrían ser países donde se pague bien o donde la legislación sea más flexible, como Arabia Saudita, Asia o Europa Oriental.
La Justicia no interfiere en la elección del nuevo club de Villa ni en el monto de su traspaso. Solo deberá otorgarle la autorización de salida y residencia en caso de que la solicite. Se puede citar como ejemplo el caso de Alexis Zárate, exjugador de Independiente y Temperley, quien jugó en Letonia con una condena de seis años y medio de prisión. Aunque Letonia no tenía tratado de extradición con Argentina, cuando se confirmó la condena en Argentina, Zárate tuvo que regresar y cumplir la pena.
Es importante tener en cuenta que la condena a Villa servirá como antecedente de cara al próximo juicio que enfrentará por abuso sexual con acceso carnal. Si el nuevo tribunal, que aún no ha sido sorteado, lo condena por segunda vez y ambos delitos superan los tres años de pena, no podrá evitar la prisión mediante la compensación de penas.