Policiales

Bebían entre amigos, hicieron una "vaquita" para más alcohol y un chiste desencadenó una brutal agresión

Después de varios intentos fallidos, un grupo de amigos logró reunirse. Pero el reencuentro, no terminó tan bien como lo habían planeado. Alcoholizados, se desconocieron y terminaron protagonizando una pelea que terminó con uno de ellos hospitalizados.

 

El incidente se produjo en una vivienda ubicada en el barrio La Católica de la ciudad Capital. El lesionado es un joven de 30 años, residente en la zona, quien a través de Whatsapp, armó un grupo con sus amigos y conocidos, para luego coordinar y organizar una reunión.

 

La idea era compartir unos vinos o cervezas; más compartir una cena “tranqui” y escuchar música. Hacía un tiempo que no se veían. Por lo que la mayoría de los integrantes del grupo, se hizo un lugar y terminó acomodando su agenda, para poder concurrir al evento.

 

Se reunieron en la vivienda de uno de los amigos, que ofreció su casa. En principio la reunión transcurría con normalidad. Pero luego de ingerir bebidas alcohólicas y mientras la música sonaba a alto volumen, se percataron que el alcohol se había terminado. En ese momento, comenzaron a hacer una “vaquita”.

 

Todos pusieron dinero, pero las diferencias iniciaron cuando comenzaron a cuestionarse quién puso más dinero. En ese momento, una broma, terminó siendo el detonante de una pelea entre los presentes. Se trenzaron en una pelea y patotearon a uno de los amigos.

 

Le propinaron una brutal paliza. Le dieron golpes de puño en el rostro y en la cabeza. Puntapié en diversas partes del cuerpo; mientras que sus allegados trataban de defenderlo. La batahola se extendió hasta la calle; donde finalmente el lesionado quedó tendido sobre el suelo malherido. 

 

Fue trasladado en vehículo particular hacia un centro de salud de la Capital, donde se le realizaron las curaciones pertinentes. Según los galenos presentaba politraumatismos varios, que no revestían gravedad para su salud.

 

El damnificado, tras recibir la asistencia médica, firmó el alta voluntaria y se retiró a su vivienda para descansar. Se entrevistó con los uniformados, a quienes les contó su versión de los hechos; pero se negó a radicar la denuncia penal para evitar más problemas. 

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