Espectáculo

Duo Saravia: ???La vida en el monte santiagueño fue fuente de inspiración y conexión con la naturaleza???

Cuando de folclore se trata, muchos artistas masculinos surgen como referencia, son pocas las voces femeninas que vienen a la mente. Esta circunstancia melodiosa es aun mejor, porque en este caso son dos las voces y son hermanas, por ser familia y por estar unidas por el amor al canto del pago ancestral. Ellas son El Dúo Saravia. 

 

Es por ello que Nuevo Diario dialogó con Yamila y María Saravia quienes volvieron a tomar protagonismo, junto a sus músicos que las respaldan, para continuar lo que algún día comenzó en el ámbito escolar, para transformarlo en un aprendizaje en un estilo de vida desde la música hermanada. 

En este sentido comentaron sobre sus inicios.

“El Dúo  Saravia, como proyecto musical, nace en el año 2004 que en sus comienzos y por su corta edad, 9 y 11 años, las bautizaron como las hermanitas Saravia. Los primeros escenarios fueron los actos escolares en la escuela Francisco Pizarro n°336, en nuestro Monte Quemado natal”, destacaron Yami y Mar, quienes fueron impulsadas por su padre, docente rural del paraje Manga Bajada. Donde aprendieron a apreciar la naturaleza, amar esa simpleza y sobre todo contemplar la musicalidad del monte para trasladarla desde niñas a los escenarios. Su primera presentación fue, nada más ni nada menos, que en el Festival del Queso Copeño, con tan solo 11 y 9 años. 

 

Un padre, un mentor 

 

Cuando fue la oportunidad de hablar de los orígenes, sale a la luz el primer impulso en el arte, su padre, y en referencia a ello comentaron: “Nuestro padre nos ha inculcado desde muy pequeñas esa pasión que había en él por la música. Al punto de descubrir sorpresivamente un talento innato en nosotras. Así,  una siesta de invierno, a modo de un juego muy didáctico, él nos enseñaba una gran obra del repertorio popular santiagueño “La pucha con el hombre”. Desde ese momento hemos comenzado a transitar nuestras vidas teniendo a la música como un estandarte para cantarle siempre a nuestra tierra, al monte santiagueño y al río que tantos recursos nos ha brindado para vivir sin necesitar nada más”,  remarcaron sobre la importancia de sentirse parte de un mundo natural que las cobijaba desde pequeñas. 

 

 

La mujer en los escenarios 

Una de las consultas que se le realizó las hermanas artistas fue por el cupo femenino en los escenarios, a lo que mencionaron: “La ley de cupo femenino ha permitido hacer visible a aquellas artistas cuyo arte ha permanecido de cierta forma oculto, y que le permitirá a las siguientes generaciones desandar este camino, quizás de una forma más equitativa. Particularmente a nosotras como dúo, después de transitar 19 años en diferentes escenarios, con un sueño que no se remite sólo al hecho de ser artistas, sino también de encontrar los espacios para nosotras”, remarcaron las voces del Dúo Saravia con gran proyección.

 

El sueño de cantar en el escenario de la Plaza Próspero Molina en Cosquín

 

Cuando uno tiene la oportunidad de entablar conversación con un artista, la visión del sueño anhelado es un dialogo más que seguro, por lo que la música misma inspira, siempre a cumplirlos. En este aspecto se lo consultó por el sueño del Dúo Saravia y contaron: “Un escenario en el cual siempre hemos deseado cantar juntas ha sido el escenario de Cosquin, porque hemos crecido observando a nuestros referentes musicales en ese escenario. Hemos participado dos veces como dúo en el concurso “Pre- Cosquin  nuevos valores”,  ganando en una primera instancia local y nos llevó a finales en el escenario de Cosquin. Esa experiencia fue muy satisfactoria más allá de no habernos consagrado como ganadoras de nuestro rubro”, comentaron y acortarón: “Un sueño en común es poder vivir de lo que nos apasiona hacer, ya que ahora consideramos que vivimos para la música”. 

 

 

Para las nuevas cantoras y para las que no se animan 

 

El Dúo Sarvia, las hermanas Yami y Mar, saben cual es el compromiso que infunde su pasión, es así que le pedimos un mensaje para las mujeres que quisieran desandar el camino de la música. en ese sentido resaltaron: “No dejen perseguir  sus sueños, que el camino de la música es maravilloso, pero que requiere, si se desea hacer música con responsabilidad, dedicarle el tiempo necesario a los ensayos. El motor movilizador  debe ser trabajar en un sonido coherente y de buena estética musical, con un mensaje sólido que represente lo que somos como artistas”. 

Monte Quemado

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