“Los Trastornos de la Conducta Alimentaria aparecen (TCA), generalmente, durante la adolescencia o adultez temprana”. Quien lo alertó es la Lic. Josefina Lobo Ortiz, en diálogo con Nuevo Diario.
Los TCA son afecciones de salud mental que implican distorsiones acerca de la percepción corporal, la comida y la conducta alimenticia. Pueden afectar de dos formas: que se coma mucho menos o mucho más de lo necesario.
La nutricionista analizó que la adolescencia o adultez temprana es una etapa donde las personas “comienzan a realizarse preguntas tan básicas como profundas” y que conducen “a tomar decisiones que, en consecuencia, repercuten a nivel nutricional reflejándose en la imagen corporal”.
Según la Organización Mundial de la Salud, los trastornos de la conducta alimentaria representan el problema de salud más importante de la humanidad, tanto por el número de personas afectadas como por las muertes que ha ocasionado.
“Se percibe la angustia que muchos de los pacientes presentan al momento de sentarse en un consultorio y responder algunas preguntas necesarias para la historia clínica -contó la Lic. Lobo Ortiz-, pero lo que más angustia es que no quieren estar en el lugar donde están, y que, en muchos casos, son conscientes del daño que se provocan”.
Cada 30 de noviembre se conmemora el Día de la Lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria. La fecha busca visibilizar y concientizar sobre este tipo de enfermedades, que son cada vez más comunes.
“Es necesario concientizar a las personas para que sepan ‘qué es para uno comer’: puede ser una respuesta que conduzca a un autoconocimiento de lo que representa aquello que elegimos como sustento de vida, aquello que formará parte de nuestro bienestar o malestar. En muchos casos, responder a esa pregunta significa una escapatoria a algo en lo cual habrá que trabajar. Los hábitos alimentarios se construyen con constancia y perseverancia, más que dietas y consejos”, desarrolló.
La nutricionista, por último, recomendó: “Cuando se logra ver una conducta alterada ante la ingesta alimentaria y/o aparición de comportamientos que estén encaminados a un ‘control de peso’, debe hacerse un sondeo y conversar con el adolescente. A su vez, acudir a una consulta nutricional con profesionales especializados en el área y matriculados, acompañados sí o sí por un profesional de la psicología, ya que los TCA son trastornos que deben ser supervisados por un psicólogo matriculado y, en algunos, casos por psiquiatra matriculado”.