Un hombre de 78 años, domiciliado en el barro Huaico Hondo, trabaja como sereno en un predio de la Ruta Provincial 51 de la ciudad de La Banda. Las noches se hacen “largas” en el silencio y la soledad, mientras recorre las instalaciones para desalentar el accionar de delincuentes o intrusos. 

Ayer a la madrugada, el cuidador contrató los servicios de una trabajadora sexual. No era una desconocida. Conocía del barrio a la joven de 24 años, quien se presentó en el lugar dispuesta a entregar sus encantos al trabajador.

La mujer se retiró horas después, luego de que le abonara por los servicios sexuales prestados. Sin embargo, a poco de que la joven se retirara, el sereno advirtió la ausencia de 30 mil pesos. Buscó en su billetera y los bolsillos, pero no estaban. Buscó también en el piso, porque  pensó que se le podría haber caído durante la visita de la trabajadora sexual, y en otros lugares donde permanece durante su tarea laboral, pero no estaban. Finalmente, se convenció que la joven le sustrajo la plata mientras intimaban.

El sereno se trasladó hasta la sede de la Comisaría Comunitaria Nº 12 y realizó la denuncia. El hecho fue informado a la Dra. Cecilia Pacheco, representante de la Unidad Fiscal de Banda y Robles, quien ordenó que se diera intervención al personal de la Sección Robo y Hurto, que trata de ubicar a la sospechosa.