Una alumna de 13 años llegó llorando a su casa de la ciudad de Suncho Corral, departamento Juan Felipe Ibarra. La madre de la menor no se encontraba, pero apenas le informaron por teléfono sobre lo sucedido, regresó a su domicilio. La mujer de 41 años contuvo emocionalmente a su hija y le preguntó qué le había pasado. La estudiante desgranó una serie de hechos violentos que vivió dentro y fuera del colegio y la madre consideró que su hija está sufriendo bullying.
La menor contó que, a la salida de la unidad educativa, fue atacada por una compañera de curso y por otra que asiste a tercer año, por lo que tendría alrededor de 15 años. La agarraron de los pelos y le propinaron golpes de puño, hasta que intervinieron otras personas para evitar que prosiguiera la agresión física y verbal.
En este sentido, la adolescente le manifestó que ya no quiere ir a ese establecimiento escolar por los ataques que sufrió.
La madre se trasladó hasta la Comisaría Comunitaria Nº 28 y realizó la denuncia en contra de las dos estudiantes que habrían agredido a su hija, quienes fueron identificadas por la víctima.
Asimismo, la denunciante indicó que es el tercer caso de violencia que sufre su hija. Uno de ellos —detalló— ocurrió en el baño de la institución y fue agredida por otras compañeras de curso, ocasión en la que le hicieron golpear la cabeza contra la pared. Recordó que comunicó el hecho a una de las docentes, pero “nunca hicieron nada”, señaló ante los investigadores. Ante los casos de bullying, la mujer expuso que teme por la integridad física de su hija cada vez que concurre a la unidad educativa.
Los detalles de la denuncia fueron informados a las autoridades del Ministerio Público Fiscal, quienes ordenaron una prohibición de acercamiento y cese de todo tipo de violencia, mientras se instruye la causa.