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"No vengo a decir que mi hijo es inocente, vengo a decir la verdad"

Ayer prosiguió el juicio sustanciado en contra de Carlos Federico Guardo (a) “Fede”, por el homicidio de su novia María Paola Anríquez, y en la ocasión el tribunal escuchó el testimonio de Mercedes Hab, madre del inculpado, quien inició su alocución manifestado que “no vengo a decir que mi hijo es inocente, vengo a decir la verdad”, tras lo cual concretó una extensa declaración.

Tras recibir el testimonio, el tribunal dispuso que hoy a la mañana se concreten los alegatos de la fiscalía y la defensa.

 

Afirma que fue accidental

La testigo sostuvo que el hecho fue accidental, asegurando que encontró a la joven en llamas y fue ella quien la ayudó para que fuera asistida.

Tras advertir que fue criada y educada por las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús, y por ende profesa la fe católica, reveló que como buena cristiana cobijó en su casa a María Paola, quien había salido con la condicional desde del Penal de Mujeres, y explicó cómo es que la víctima llegó hasta su domicilio, e incluso reveló que allegados cuestionaron el hecho de cobijar a la joven, diciéndole: “¿Cómo permites ingresar a tu casa a una persona de esa calaña?”, a lo cual respondió que si su hijo la había ayudado, “¿por qué yo no lo haría?”, enfatizó. Relató que María Paola conoció a “Fede” en una ocasión que desde el penal la llevaron al médico. “Ahí fue que lo vio a mi hijo, le sonrió y lo saludó, así se conocieron”. 

Explicó que como Paola tenía problemas para que le dieran la condicional, otra interna les contó que en el Penal de Varones tenían un abogado o alguien que les ayudaba, por lo que consiguió el teléfono y un día llamó. Mi marido fue quien atendió, y tras unos minutos se dio cuenta que con quien quería hablar era con mi hijo, por lo que mi esposo lo llamó para que atienda”. Añadió que “mi hijo le dijo que busque un papel y lapicera y que llame al otro día para que le dicte un habeas corpus in pauperis, y así lo hizo. Días después llamó de nuevo y ‘Fede’ le dictó otra vez”.

Recordó que su hijo estaba con salidas laborales y se ocupaba de atender la recepción del estudio jurídico del padre.

“Un día sonó el timbre y al atender me encuentro con Paola, que había salido del penal, quien se presenta y nos pide que le guardemos sus bultos por unos días, a lo cual accedimos”, indicó.

 

Negó que su hijo y Paola eran novios

 

Mercedes Hab negó que su hijo “Fede” haya sido novio de María Paola Anríquez, al advertir que “no podía tener relación con ella porque mi hijo estaba en pareja con otra joven, que visitaba a ‘Fede’ en el penal como concubina, y además Paola también estaba en pareja con otra persona”, remarcó.

Recordó que el día que llegó Paola a su casa, lo hizo en un remís, y tras solicitarle que le guarden los bultos, un televisor y un ventilador, les dijo que  “me voy al penal a buscar unas cosas y luego me voy a Bandera, y se fue en el mismo vehículo, indicando que volvería en 10 días.

 

        Deciden cobijarla

“A los tres o cuatro días suena el timbre y era Paola. Le pregunto: ¿no ibas a venir en una semana o 10 días? Ella me responde ‘no, lo que pasa es que yo estudio para auxiliar de emergencia y tengo clases’, tras lo cual nos pidió que le guardemos sus cosas unos días más. ¿Y vos?, le pregunté. Me contestó: ‘yo a la calle’, fue cuando mi marido dijo que no, que la alojáramos en un departamento a medio construir que era donde vivía una señora”. Cuando el tribunal le preguntó quién era esa señora, contestó: “Era mi madre”.

“¿Y por qué se refiere a su madre como ‘una señora’?”, le preguntó el Dr. Julio Alegre Paz. “Por respeto”, respondió Hab.

 

Lo que contó sobre el día del hecho

 

Tras relatar actitudes de Paola y “malos comportamientos que no me gustaban, porque yo cuidaba a ‘Fede’ ya que estaba a punto de recibir la condicional”, Mercedes Hab recordó el día del hecho.

“Ese día ella llegó como desanimada, no estaba bien. Yo le había dejado la comida, pero me dijo que no tenía hambre, pero tenía una ‘monjita’ en la mano. Eso no te hará bien, le dije, pero ella me dijo: ‘no pasa nada’ y subió. Eran como las 14 cuando después de lavar los platos decido acostarme, fui al baño y cuando estaba sentada en el inodoro sentí un grito, y luego otro, por lo que salgo para ir a ver qué pasaba”.

“Subo y la puerta donde Paola dormía estaba semiabierta, abro y la veo envuelta en llamas. Con un trapo trato de apagarlas, pero no pude. La envolví con el trapo y la acerqué hacia mí, mientras lo llamaba a mi marido. Le arranqué el corpiño y en ese momento llega mi marido, quien preguntó qué pasaba”.

“Ella le contestó ‘se me cayó el cigarrillo en el thinner’, mi esposo llama a mi hijo y fue cuando ella le pide llamar al profesor Gramajo, quien le dice que vaya al SEM. La ayudamos a bajar. Le puse una bata de baño y la acompañé hasta ahí. Paramédicos la llevaron en ambulancia al Regional y yo la acompañé”.

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