Santiagueños que caminaban por la costa del río Dulce, a la altura de Plaza Añoranza, de la Capital, observaron sorprendidos la presencia de los restos de una ofrenda concretada en un rito esotérico. Sobre una plancha de telgopor, se advirtió la presencia de billetes, monedas, collares, restos de fruta, escritos en un papel, cuya tinta fue casi diluida por el agua y velas consumidas. Aún no se sabe si el ritual fue realizado en ese lugar o aguas arriba y la ofrenda fue arrastrada por la correntada hacia el Parque Aguirre. No es la primera vez que se encuentran este tipo de restos de ritos.