Una joven domiciliada en la calle José de Santillán del barrio Santa Rosa de Lima, en la zona oeste de la ciudad Capital, tenía que realizar unos trámites en el barrio Villa del Carmen y le dejó a su hija, de dos años, el celular para que se entretuviera y no llorara por la ausencia de su madre. La menor, que había quedado al cuidado de su abuela, salió a jugar en la vereda con el aparato de telefonía móvil. Alrededor de las 13.30, el hecho fue aprovechado por un delincuente que se aproximó a la niña, le arrebató de un tirón el celular y emprendió la fuga a la carrera. La menor, ante la violencia del acto, comenzó a llorar, lo que generó la intervención de su abuela que estaba realizando los quehaceres domésticos. La mujer comprobó que le habían sustraído el aparato y contuvo emocionalmente a su nieta.

Posteriormente, llegó la madre de la víctima y dueña del teléfono. La joven realizó averiguaciones en el vecindario y determinó la identidad de un sospechoso. Algunos de los vecinos lo vieron merodear por la zona y uno de ellos observó cuando corría, como huyendo de algo, especialmente porque se daba la vuelta para ver si alguien lo perseguía.

La mujer se trasladó hasta la Comisaría Comunitaria Nº 10, donde realizó la denuncia y brindó el nombre del sospechoso, quien viviría en el mismo complejo habitacional. 

El hecho fue informado a las autoridades del Ministerio Público Fiscal, quienes ordenaron que se diera intervención a la Sección Robo y Hurto para identificar al autor del ilícito.