En 2029 finalizarán la escuela secundaria los niños de 4 años que hoy asisten a su primer año de educación obligatoria. Es difícil imaginar cómo será el mundo en ese año, cómo nos comunicaremos, cómo nos transportaremos y cuáles serán las competencias y los trabajos más demandados. Datos revelados en el último Foro Económico Mundial indican que el 65% de los niños que hoy ingresan a la escuela primaria trabajarán en puestos que aún no han sido creados.
¿Qué tipo de educación necesitan nuestros estudiantes para ser adultos plenos en un futuro que hoy desconocemos?
Es responsabilidad primordial del Estado nacional y los Estados provinciales reflexionar sobre esta pregunta y actuar sobre ella. Todos los niños y jóvenes del país deben tener oportunidades para acceder a una educación de calidad y relevante para sus vidas. Este nuevo paradigma requiere construir entre todos un sistema educativo que promueva nuevas concepciones sobre la escuela, la enseñanza y el aprendizaje.
Necesitamos escuelas más flexibles, creativas, con capacidad de adaptarse a los cambios y abiertas a las problemáticas y realidades locales y globales. Espacios en los cuales se promueva la inclusión de las capacidades necesarias para el desarrollo de las comunidades y economías regionales. Tenemos que plantar la semilla del diálogo, del trabajo en equipo y la colaboración, trabajar para formar comunidades, que de forma cooperativa emprendan el camino del aprendizaje.
La realidad de hoy nos pide imperiosamente escuelas donde fluya el saber en nuevos espacios que liberen nuevas formas de aprender. Donde los docentes sean emprendedores de experiencias de aprendizaje y los alumnos creen nuevas preguntas. Las escuelas deben funcionar como laboratorios de experiencias y proyectos, donde tanto maestros como alumnos tengan aprendizaje vivencial y efectivo. Aprender haciendo, creando.
La Red Federal para la Mejora de los Aprendizajes, creada recientemente por el Ministerio de Educación y Deportes, reúne a representantes de las provincias y la CABA con el objetivo de dinamizar este cambio. En este espacio pensamos y planificamos juntos una educación para el futuro que prepare a los estudiantes de todo el país para ser protagonistas enérgicos de la sociedad que soñamos alcanzar.
Garantizar un sistema educativo equitativo, de calidad y relevante para todos los niños, jóvenes y adultos es brindar oportunidades esenciales para la construcción de un país más justo y próspero. Invitamos a todos los educadores a sumarse a esta transformación tan necesaria para sostener a la educación como motor de desarrollo humano de nuestro país.