Opinión

Negociaciones y obras que no figuran para 2017

El Gobierno de Mauricio Macri promete 95 mil millones de pesos para el Plan Belgrano (PB), destinado a las 10 provincias del NEA y NOA, consideradas históricamente más postergadas.

El problema es que este megaplan de obras de infraestructura no quedó reflejado en el Presupuesto 2017 que se discute por esos días en el Parlamento. Eso es lo que le reprocharon diputados de distintos sectores al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, cuando expuso la semana pasada ante la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados.

 

 

No hay un ítem PB explícito, por eso la polémica de que se habían reducido drásticamente las obras —según denuncia de diputados opositores—, lo que derivó en un fuerte cruce entre el titular del PB, el radical tucumano José Cano, y el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey. El diputado de Salta, Pablo Kosiner, le dijo a Frigerio que “no encontramos las obras en el Presupuesto” y que sumando las previstas para cada provincia apenas llegaban a los $ 40 millones, lejos de los $ 95 millones prometidos. Frigerio terminó concediendo que deberá aclararse en planilla aparte la cuestión del PB. Por ahora, no hubo novedades.

 

 

Otro punto fue el concepto del PB. Las obras allí ubicadas deben ser aquellas que impliquen un achicamiento de las asimetrías con el resto del país, un salto en términos de infraestructura, no la puesta a nuevo de un vestuario de fútbol de cancha municipal, ilustró otro legislador.

 

Lo que se dice

 

 

Las dudas del Presupuesto no son sólo de la oposición. También los aliados radicales de Cambiemos analizaron en reunión reservada la ley de gastos. Diputados y senadores tienen una mirada crítica. Faltan obras cuyos convenios ya fueron suscriptos. Todos creen que la Casa Rosada se guarda esa carta para la negociación fina, que aún no arrancó.

Los radicales —que no harán públicas estas críticas— advirtieron que el Gobierno se apoya demasiado en el optimismo de que se crecerá desde la inversión y recursos del blanqueo (“¿Y si no llegan?”, se preguntan), pero se deja de lado el consumo y la recomposición del salario real. Presagian así un mal año para los bolsillos de los asalariados.

 

Las provincias

 

 

Por el lado de los gobernadores, además de las obras, la negociación que allanaría el camino de la ley de gastos en el Senado, donde tiene mayoría el FpV, pasa por acordar entre otras cosas un mecanismo de distribución automática de los Adelantos del Tesoro Nacional (ATN), un fondo que la ley reserva para “emergencias” y que termina siendo discrecional del gobierno de turno. Este año recaudaría unos $ 22 mil millones. Una parte sería girada a las provincias en forma automática.

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web