Karam nació en Irak con extremidades en el cuerpo de más y a sus siete meses de vida, los papás, ya sin respuestas, decidieron llevarlo a un hospital a tratarlo y un cuerpo médico aceptó llevar adelante una operación de tal magnitud.

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“Nos lo trajeron cuando apenas tenía dos meses y su caso era bastante excepcional. La mayoría de las técnicas quirúrgicas que hemos empleado no habían sido utilizadas hasta la fecha”, declaró Gaurav Rathore, uno de los médicos que operó al bebé iraquí.

Los cirujanos del hospital Jaypee de Noida extirparon primero los dos miembros que tenía adheridos al estómago y, tras haber corregido una complicación cardíaca, pudieron quitar los demás miembros, señala el portal de TN.