El País

Advierten sobre el impacto en la industria del ingreso de ropa importada

Crédito: Dafne Gentinetta

Un informe de la Fundación Protejer muestra el salto importador que sufrió el sector textil en el primer trimestre del año, de la mano de la política de desindustrialización que impulsa el Gobierno nacional con desregulaciones que habilitan el ingreso de mercadería importada a muy bajo costo.

Esto refuerza las sospechas de prácticas de subfacturación que podrían haberse generado al calor de la eliminación de los valores criterio y otros controles en Aduana. La suspensión de estas normativas que protegían al sector de la competencia desleal, en un contexto de fuerte competencia en el comercio mundial, acrecientan la vulnerabilidad de las empresas y de los puestos de trabajo.

“Las importaciones de ropa y textiles del hogar se dispararon en el primer trimestre del año marcando un récord histórico: crecieron un 86 por ciento y 109 por ciento interanual en volumen, respectivamente”, describe el informe. Y agrega que lo más preocupante es que en dólares los valores importados crecieron mucho menos, lo cual da cuenta que esos productos ingresaron al país “a valores significativamente más bajos que en 2024 e incluso por debajo de los valores registrados en los últimos 11 años”.

Una situación similar se observa en las importaciones de tejidos, “que también muestran una tendencia creciente en volumen, pero a precios muy por debajo de los niveles históricos”, sostiene Protejer. “Durante el primer trimestre ingresaron más de 30.000 toneladas, un volumen que no se registraba desde hace más de una década”. Sin embargo, mientras el volumen se disparó, el valor en dólares aumentó mucho menos, lo que implica una fuerte caída en el precio promedio por kilo.

Los tejidos de punto importados “están ingresando al país durante el primer trimestre del 2025, a un precio FOB (libre a bordo) promedio un 45 por ciento más bajo que el precio FOB promedio registrado durante el primer trimestre del período 2015-2024”, resalta el informe.

¿Por qué se están importando tantas cantidades y a precios tan bajos? Entre las causas, desde Protejer señalaron la desregulación comercial, y entre las principales medidas destacaron la derogación de los valores criterio de importación -precios de referencia mínimos utilizados para detectar subfacturación–, la flexibilización de los controles aduaneros tal como la eliminación del canal rojo de fiscalización, la supresión del control aduanero del etiquetado de productos textiles y la eliminación de la Declaración Jurada de Composición del Producto, que exigía detallar los materiales que componían los productos.

Además, se modificó el régimen antidumping recientemente reglamentado, reduciendo su alcance: ahora, el pago del derecho correspondiente se aplica bajo un procedimiento más flexible y con un plazo de aplicación más breve, incluso cuando se comprueba que un producto ingresa por debajo de su valor normal de mercado.

A estas decisiones se suma la ausencia de medidas destinadas a proteger la salud de la población, tales como la prohibición o control de sustancias nocivas presentes en los productos textiles que consumimos.

Por otro lado, advirtieron sobre los excedentes de producción a nivel global y desvío de comercio a países con menos regulaciones, como resultado de la caída de la demanda en mercados clave producto de la guerra comercial y de regulaciones más estrictas en regiones como la Unión Europea y Estados Unidos. Este exceso de stock se está volcando hacia países con menores barreras comerciales, como Argentina, muchas veces a precios de descarte. A esto se suma la ubicación geográfica del hemisferio sur, que lo convierte en un destino preferencial para el remanente de temporadas anteriores del hemisferio norte, aseguraron desde Protejer.

A esta realidad se le suman otros factores de política económica del actual Gobierno que incentivan aún más la importación, tales como la apreciación del peso argentino que abarata el consumo de productos importados e incluso fomenta el turismo de compras al exterior, en un contexto donde la producción local enfrenta costos crecientes en dólares. Y también mencionan la reducción de aranceles a fines de marzo de 2025 para los productos textiles, mientras sigue demorando las reformas impositivas y laborales que den competitividad a la agregación de valor nacional, sostienen.

Fundación Protejer Ropa Textil Importación

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