Personal policial de la Comisaría Comunitaria Nº 43 de Pampa de los Guanacos (Copo) aprehendió a un pastor evangélico, quien está acusado de aplicar brutales golpizas a sus hijos, a los cuales incluso no les permitía jugar con otros menores, además de destruirles y quemarles los juguetes, según se reveló en un estudio socioambiental con relevamiento vecinal que se realizó.

Los hechos salieron a la luz el 16 de diciembre último, cuando una representante de la Dinaf realizó una denuncia en contra del pastor que se radicó hace 5 años en dicha ciudad, para dirigir la iglesia Asamblea de Dios.

La funcionaria había recibido información sobre el caso de violencia intrafamiliar extrema que sufrían tres menores, por lo que se realizaron relevamientos vecinales, en los que se entrevistó a varias personas, las cuales describieron terribles castigos corporales que sufrían los niños, uno de los cuales —de 12 años— había sido agredido a patadas por el progenitor.

En una entrevista el menor confirmó que el padre siempre los golpeaba, por lo cual se denunció.

El fiscal Santiago Bridoux hizo comparecer al pastor evangélico en dicha dependencia policial, mientras los niños —acompañados de su madre— eran trasladados al hospital para ser examinados por médicos.

Uno de los niños presentaba lesiones y moretones a la altura de la cintura, por lo que se dispuso que el pastor evangélico quede aprehendido y acusado de lesiones calificadas por el vínculo.

Entre otras diligencias, se dispuso la realización de pericias psicológicas al inculpado y estudios socioambientales, en tanto que el pastor fue indagado por el fiscal y se abstuvo de declarar.