En lo que va del 2024, los hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Aires registraron un notable incremento en la cantidad de cirugías realizadas, según datos oficiales. El aumento fue del 31% respecto al año anterior, un salto que se refleja también en otras prestaciones médicas y en la cantidad de personas que recurren al sistema público sin contar con obra social ni prepaga.
Detrás de este fenómeno, se destacan dos factores: el fuerte aumento de las cuotas de las prepagas durante el año pasado y la pérdida de empleo que dejó a muchos sin cobertura médica. Las estadísticas muestran cómo la presión sobre el sistema público creció, especialmente en áreas como la cirugía general, endoscopía y traumatología, que superaron las 6.000 intervenciones cada una en 2024.
Por ejemplo, el Hospital Santojanni, ubicado en Mataderos, experimentó un crecimiento del 30% en cirugías respecto a años anteriores. En otros centros de salud porteños, la suba fue del 15% en el último año. En total, los hospitales públicos de la Ciudad realizaron más de 50.000 operaciones en 2024, siendo cirugía general el área con mayor volumen, con 12.764 procedimientos.
Actualmente, se estima que en el sistema público porteño se realizan cerca de 100.000 prestaciones diarias. De ese total, entre un 60% y 70% de los pacientes no tiene ningún tipo de cobertura y depende exclusivamente de la salud pública. Además, crece la cantidad de personas que llegan desde la provincia de Buenos Aires y de quienes no cuentan con obra social ni prepaga.
La tendencia también se observa en el Hospital de Clínicas de la UBA, donde la demanda subió entre un 25% y 30%. Allí, históricamente más de la mitad de los pacientes no tenía obra social, pero ahora se fijaron cupos según el servicio, por la necesidad de administrar recursos e insumos.
Una de las razones detrás de este crecimiento es la puesta en marcha del “Plan de Cirugías Programadas” por parte del Ministerio de Salud porteño. Esta estrategia busca sumar un promedio de 1.000 cirugías más por mes, con picos de hasta 2.000 adicionales en octubre de 2024, comparado con el mismo mes del año anterior. También se amplió el horario de los quirófanos, incluyendo turnos vespertinos y atención los fines de semana y feriados, y se sumó equipamiento y personal.
Desde el Hospital Santojanni destacan que la incorporación de nuevas mesas de anestesia y camillas quirúrgicas permitió ampliar la capacidad operativa. Todo esto facilitó que sectores medios y trabajadores formales, que antes se atendían en clínicas privadas, ahora recurran al sistema público. “El encarecimiento de las coberturas, la pérdida de empleo y las restricciones de muchas obras sociales impulsaron este cambio. La demanda quirúrgica creció, pero no siempre acompañada de más recursos, lo que representa un desafío para garantizar atención oportuna y segura”, explicó Miguel Huespe, jefe de Servicio en el Santojanni.
El impacto económico es innegable: entre el 2% y 5% de quienes tenían obra social o prepaga la perdieron en lo que va del año, según la cartera sanitaria porteña. Así, la proporción de personas con cobertura pública exclusiva subió un 1,2%. En el Santojanni notan una baja marcada de pacientes con medicina privada, que ahora buscan el sistema público para cirugías complejas o consultas de alta especialización.
Otro dato relevante: en lo que va de 2025, las consultas en hospitales públicos crecieron un 25% respecto a 2024. Muchas de esas consultas son de personas que, aunque tienen alguna cobertura como PAMI, igual eligen atenderse en el sistema público. Se calcula que hay unas 600.000 personas sin cobertura y entre 300.000 y 400.000 que, teniendo obra social o prepaga, también recurren a hospitales públicos.
El perfil de los pacientes también cambió. Hoy, el 36% de las atenciones ambulatorias corresponde a personas que no viven en la Ciudad de Buenos Aires, según el Ministerio de Salud porteño. El área de influencia del Santojanni incluye zonas densamente pobladas del conurbano, lo que explica parte de la creciente demanda. Los extranjeros sin DNI argentino representan menos del 1% de las atenciones y, en su mayoría, son casos de guardia. Para ellos, la Ciudad implementó un sistema de cobro para atenciones programadas, manteniendo la gratuidad en emergencias.
El sistema público porteño cuenta con una estructura sólida para recuperar costos a través del FACOEP, que factura más de 13.000 millones de pesos mensuales por atenciones a personas con obra social, prepaga u otra cobertura. Entre el 30% y 40% de quienes se atienden en hospitales públicos tienen algún tipo de cobertura, lo que sostiene parte del funcionamiento del sistema.
Así, el sistema público se enfrenta al desafío de seguir garantizando acceso universal y de calidad, en un contexto donde cada vez más personas lo necesitan.