Central Córdoba consiguió un valioso empate en condición de visitante ante Lanús, en la “Fortaleza granate", al igualar 1-1 con el local, en un partido de bajo nivel técnico en el que el VAR actuó de manera correcta y fue determinante para el resultado final.
Agustín Rodríguez adelantó a Lanús a los 35 minutos de la primera etapa y Lucas Varaldo, de penal, marcó la igualdad para el ferroviario.
En el local fue expulsado Jonathan Torres, a los 6 minutos del complemento, por un brutal codazo sobre Sebastián Valdez.
El partido
El primer tiempo fue sumamente parejo, de dominio alternado y sin demasiadas emociones frente a los arcos. Los primeros 30 minutos se podría decir que jugaron sin arcos. Más allá de algún córner y de algún cabezazo bombeado, como aquel de Abascia, los arqueros no trabajaron en la primera etapa.
Cerca de los 35 minutos, tras una pérdida en mitad de cancha, Aquino encaró por izquierda, encontró a una defensa rival muy abierta y en retroceso. Abascia salió a cortar pero se quedó en el intento. Aquino metió un preciso centro de zurda y por el medio apareció Rodríguez, quien se anticipó a la marca de Trindade y definió con el arco vacío. Ingolotti intentó cortar el centro, pero también se quedó corto. Y Valdez quedó a mitad de camino, sin mucho por hacer. Uno a cero.
Al ferro le costó horrores de tres cuartos de cancha hacia adelante; sin embargo, tuvo una chance neta para empatar, tras una buena jugada de Godoy (el mejor de la visita), quien asistió a Varaldo, que con una buena diagonal le ganó al achique defensivo, remató de zurda y se fue al lado del palo. Así se cerró la primera etapa, con mínima diferencia para el local, que acertó la que tuvo a diferencia de su rival.
En el segundo tiempo, el partido cambió rápidamente. A los 6 minutos, Torres le metió un codazo en el rostro a Valdez (lo cortó en la pera y adentro de la boca). El VAR, con buen criterio, invitó al arbitro Arasa a ver la acción. La observó y sacó la roja directa.
A partir de ahí, Central se fue con todo al ataque pero careció de profundidad y de ideas. El equipo llegaba bien hasta tres cuartos de cancha, pero ahí morían sus intentonas. Para el colmo, desde el banco demoraron con los cambios. Daba la sensación de que podían jugar dos días enteros que Central no o iba a empatar. Es más, el local, con los ingresos de Bou y Marcelino Moreno, estuvo más cerca del segundo con un par de oportunidades.
Pero sobre los 40 minutos, tiro libre para Central. Remató Atencio al arco, el balón rebotó en la barrera y fue al córner. Cabrera se aprestaba a ejecutar el mismo, pero desde el VAR, Novelli vio la mano de Dylan Aquino en la barrera (elevó su brazo y el balón pegó en él) y volvió a llamar al juez para observar la acción. Era penal y así lo ratificó el juez. Lucas Varaldo, desde los doce pasos, cumplió con la ley del ex y anotó el 1-1.
En el descuento, Central intentó la Victoria jugando once contra diez, pero como dijimos antes, le falta peso arriba y así le va a costar generar peligro en el área rival.
El partido se cerró y Central al menos no perdió y volvió a sumar , que no es poco en éstas épocas de vacas flacas.