La participación del presidente Javier Milei en una estafa global generada con la memecoin $LIBRA generó pérdidas a los ahorristas por entre U$S 80 millones y U$S 100 millones, pero aún peor: generó una caída de la capitalización bursátil del mercado por unos U$S 6.000 millones en solo tres horas de operaciones.
El presidente publicó en X e Instagram el lanzamiento de la nueva criptomoneda, que no era más que un esquema Ponzi de burbuja especulativa (esquema piramidal). Es decir, como el caso Peta pero a nivel mundial, ¡promocionado por el presidente de la Nación!
La difusión de la estafa global estaba pensada realizarse con la utilización de cuentas verificadas hackeadas, las que pasaban a simular pertenecer a personalidades como el propio Milei o el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, lo que generaría un mercado marginal destinado a la captura de inversores incautos. Incluso, hubo una diferencia sustancial con las memecoin tradicionales, que suelen ser creadas por figuras famosas del deporte, el espectáculo o las redes sociales, y que están más asociadas a la diversión que a la inversión.
El tuit Milei y la insistencia en sostenerlo durante varias horas, aún después de conocerse el desfalco, fue el que generó el volumen de operaciones que permitió a los artífices capturar unos U$S 87 millones de dólares comprobados o hasta U$S 100 millones, como son las estimaciones.
El tuit de Milei y su vínculo con el CEO de la compañía Kip Network, que lanzó la moneda Julián Peh, fueron los que los que generaron la confianza necesaria para instalar la moneda, hacerla crecer rápidamente en valor hasta una capitalización bursátil de U$S 4.600 millones que después se desplomó hasta menos de U$S 200 millones.
Varios funcionarios del Gobierno, como Martín Vauthier, director del BICE e integrante de la mesa chica del ministro de Economía, Luis Caputo, o el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y de todo el aparato tuitero del Gordo Dan, potenciaron la llegada del tuit del presidente.
Ese vínculo entre el presidente Milei y la compañía puede ser determinante para que la Comisión Nacional de Valores investigue los delitos a la ley de mercados de capitales, las figuras de "información privilegiada" y "manipulación". Además de que la empresa no estaba ni registrada para poder lanzar ninguna moneda virtual.
La investigación también podría ser abierta por la SEC, el organismo que regula el mercado de capitales en Estados Unidos, aunque con las nuevas autoridades designadas por el presidente Donald Trump, es poco probable.
¿Qué es una memecoin y qué efecto tuvo esta estafa? $LIBRA es una "moneda meme", también conocidas como "shitcoins", como se definen a los activos digitales que no tienen ningún sustento en la economía real y que experimentan una peligrosa volatilidad debido a su falta de respaldo. La moneda todavía se puede operar en las billeteras virtuales, aunque a un valor ínfimo de U$S 0,171.
La cuenta en la red social X The Kobeissi Letter, líder en la industria sobre los mercados de capitales globales, dimensionó el daño provocado por Milei. "Javier Milei acaba de destruir el mercado de memecoin: Hace horas, el presidente argentino Milei lanzó una memecoin, $LIBRA, para 'el crecimiento de su economía'. En 5 horas, se borraron más de -$ 4.4 mil millones de capitalización de mercado", inició un hilo en el que se preguntó si se trata de la mayor estafa de la historia.
"El lanzamiento de esta moneda quitó tanta liquidez al mercado que incluso la moneda $TRUMP cayó drásticamente. Vimos más de U$S 500 millones en capitalización de mercado borrados de $TRUMP después del lanzamiento", explicó.
"Todo este evento ha destruido por completo la mayor parte de la liquidez en el mercado de memecoin. Se han perdido más de 6 mil millones de dólares de capitalización de mercado en las últimas 3 horas en todo el mercado", agregó. La cuenta, toda una referencia en el mercado de las shitcoins, termina el posteo con una pregunta crítica "¿Están las memecoins oficialmente muertas?".
Un presidente, economista, que no es la primera vez que promociona una estafa financiera, no puede alegar desconocimiento, ignorancia o simple descuido. Una de dos: o es un estafador (desde el sillón de Rivadavia) o no está en sus capacidades intelectuales para ocupar el cargo que ostenta.