Una mujer escuchó el estampido de un arma de fuego y vio a su perro llegar “quejándose” de dolor. El animal fue baleado y murió en el patio de la propiedad de su dueña. La vecina denunció al asesino.
Eran las 12.30 de ayer, cuando una vecina de 31 años, residente en el barrio Borges de la Capital, estaba en su vivienda, terminando de preparar el almuerzo. De manera imprevista, escuchó un fuerte estampido muy cerca de su casa, por lo que salió a ver qué había pasado.
Apenas salió a la vereda, la denunciante vio que su perro —un cachorro de raza mestiza— regresaba de la casa de su vecino. Habría escuchado los ladridos de su mascota, que se dirigió directamente hacia el patio de su casa con cierta dificultad para caminar.
El perrito se echó en su “cucha” y al cabo de unos minutos dejó de quejarse de dolor.
De inmediato, llamó a la Policía, que pudo determinar que el animal se encontraba sin signos vitales.
La denunciante indicó a los efectivos de la Comisaría Comunitaria N° 9, donde radicó la denuncia penal, que el animal tenía un disparo en la zona de la cadera.
El animal, según se conoció, habría sido atacado con un rifle de aire comprimido a una corta distancia.
El perro fue trasladado por el personal de la División Canes, por disposición de la Unidad Fiscal de Capital, que ordenó además una serie de medidas judiciales a seguir en las próximas horas por parte de los uniformados a cargo del procedimiento.